Alarma en la urbanización Bon Sol por la presencia de personas sospechosas

Los vecinos de la urbanización Bon Sol, en la zona de La Llevantina, en Boscos, están en alerta. La presencia de unos individuos de aspecto sudamericano que no residen en la zona ha hecho saltar todas las alarmas. Su presencia se ha hecho notar tanto de día como de noche. Serían tres hombres: dos realizan rondas mientras el tercero se queda dentro del vehículo. El temor de los vecinos es que se trate de una banda, que podría estar detrás de un robo cometido la semana pasada en la urbanización y de otros dos en la Vall de l’Arrabassada.

La urbanización Bon Sol está compuesta por unas ochenta residencias. Fuentes de la Associació de Veïns indicaron al Diari que están preocupados por la presencia de estos individuos sospechosos. Las mismas fuentes recuerdan que la semana pasada entraron a robar en un chalet de segunda residencia, cuyos dueños sólo lo habitan durante los meses de verano. Los ladrones reventaron la ventana y también la persiana. Tras ser alertados, acudieron a los Mossos. El hecho de que también la semana pasada entraran a robar en dos pisos de la Vall de l’Arrabassada ha provocado preocupación entre el vecindario, que ha visto a los merodeadores tanto de día como por la noche. En la madrugada del lunes los vecinos incluso salieron a la calle cuando recibieron un WhatsApp alertando de la presencia de dichos individuos.

Los vecinos llamaron el lunes por la tarde a la Guàrdia Urbana, «que se comprometió a intensificar la vigilancia. Y es que prácticamente no vemos sus patrullas en la zona», comentan desde la asociación. Los vecinos lamentan que desde hace dos meses se quieren reunir con el Ayuntamiento para tratar sobre las problemáticas de la zona y nadie les da respuesta. Ante ello se citaron con la oposición. Algunos concejales se trasladaron a la zona para ver el estado de dejadez en el que se encuentra la urbanización.

El lunes Bon Sol contactó con la A.VV Solimar para alertarlos de la presencia de estos ciudadanos sudamericanos. Y el martes hicieron lo mismo con la Federació de Veïns de Llevant. Esperan que próximamente se reúnan todas las asociaciones de la zona de Llevant para decidir qué hacer. «No nos quedaremos con los brazos cruzados», sentencian.