Albert Batet, pieza clave en el ‘estado mayor’ de Puigdemont

El alcalde de Valls y ahora también diputado electo por Junts per Catalunya forma parte del núcleo duro de decisión del President cesado, que en breve podría volver a ser investido

11 enero 2018 09:08 | Actualizado a 16 enero 2018 20:26
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Albert Batet es el hombre de máxima confianza de Carles Puigdemont en Tarragona.

El alcalde de Valls y diputado electo tras las elecciones del pasado 21 de diciembre forma parte del «pinyol» del 130º President de la Generalitat de Catalunya, que fue cesado el pasado 27 de octubre a raíz de la aplicación del artículo 155 de la Constitución pero que, en pocos días, podría volver a ser investido como líder del Govern. 

Batet, que es alcalde desde 2008 tras relevar a Dolors Batalla, mantiene una excelente relación con Puigdemont desde hace años, un hecho que ahora ha convertido al político de la capital del Alt Camp en el principal representante tarraconense en la mesa de negociación entre Junts per Catalunya y Esquerra Republicana, formando parte del «estado mayor» en el que, entre otros, también están la jefa de campaña de Junts per Catalunya, Elsa Artadi.  

El Parlament, clave

El President cesado, que ahora está en Bélgica, accedió a la alcaldía de Girona en 2011

Ese año se fundó la Associació de Municipis per la Independència (AMI), una entidad en la que inicialmente tanto Batet como Puigdemont colaboraron formando parte de su Consell Directiu.

Posteriormente, Puigdemont presidió la AMI y Batet fue uno de los vicepresidentes más activos de la demarcación junto a Ferran Bel (Tortosa) y Pep Andreu (Montblanc).   

Pese a conocerse de las reuniones de la entidad soberanista, fue en el Parlament de Catalunya donde los entonces dos alcaldes forjaron una amistad que hoy se ha convertido en colaboración política.

Poco después, Batet fue el cabeza de lista por Tarragona de Convergència i Unió en las elecciones autonómicas de noviembre de 2012.

Tras los comicios, se dio la circunstancia de que el vallense y el gerundense compartieron despacho en la cámara legislativa y, además, se sentaron juntos en sus escaños del hemiciclo del Parc de la Ciutadella.

Todo ello facilitó  que compartieran debates y conversaciones que estrecharon su relación. 

«Es un independentista hasta la médula» apuntó el edil vallense al Diari en enero de 2011 para conocer la figura de Puigdemont cuando fue investido President.

Batet recordó que el gerundense «entró en los 80 en Convergència para conseguir un estado para Catalunya. Es una persona culta, con una capacidad política relevante, una gran visión estratégica y análisis. Es un buen negociador, buen gestor y buen patriota. También es alguien emocional y muy inteligente», relató. 

Viajes a Bélgica

Batet, acompañando a Puigdemont en reuniones con la CUP, Òmnium Cultural o la ANC, participó en la  intensa negociación de esos días.

«Él es alguien muy consciente del momento que vivimos», avanzó hace dos años Albert Batet al Diari de Tarragona.

Menos de veinte meses después, y con el referéndum del 1 de octubre y la declaración de independencia del 27-O realizados, Puigdemont –ya cesado– decidió tirar hacia adelante una candidatura de cara a los comicios del 21 de diciembre formada mayoritariamente por independientes, en la que Batet fue uno de los pocos representantes del PDeCAT que tuvo un papel destacado, ya que ocupó el número ‘3’ de la lista tarraconense. 

Por ello, el pasado mes de noviembre el alcalde de Valls viajó a Bruselas para confeccionar  la candidatura por la circunscripción de Tarragona, en un encuentro en el que también participaron Elsa Artadi, Jaume Clotet, Josep Rius y Xavier Matamala.

«Nos pasamos los días en la habitación del hotel haciendo listas y realizando llamadas», indicó hace pocas semanas Batet a este periódico, a la vez que reconoció que «algunas conversaciones fueron de madrugada. Esos días dormimos muy pocas horas» reconoció. 

Ya después de las elecciones ha llegado la segunda fase, que es acordar con ERC antes del 17 de enero la composición de la mesa del Parlament.

La tercera y última etapa será consensuar la investidura y el posterior Consell Executiu, en el que algunas fuentes indican que Batet podría tener también un papel destacado. 

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