Alimentos de moda que pueden ser peligrosos

Aloe, algas, suplementos de té verde… Son algunos de esos productos que antes no tenían presencia habitual en la alimentación diaria y que han irrumpido en ella de forma exponencial. Están de moda. Pero, al mismo tiempo, todavía son grandes desconocidos. La Organización de Consumidores (OCU) alerta de que estos alimentos, junto a otros como el shiitake o las «mal llamadas» bebidas ‘détox’, están bajo investigación y que, tomados en exceso, pueden ser perjudiciales para la salud. Insiste en que no son inocuos. Y que se está investigando más. Por ello, y con el fin de prevenir o minimizar los posibles efectos negativos, OCU aconseja consumirlos «de forma moderada y esporádica, dentro de una dieta variada y equilibrada».

La organización pone el foco en estos productos, que forman parte de los que están relacionados con nuevas tendencias en alimentación. Asimismo, aconseja a los consumidores ingerir estos alimentos de forma «moderada, esporádica y dentro de una dieta variada y equilibrada», con el objetivo principal de reducir la posibilidad de que aparezcan los efectos negativos que pueden producir.

Uno de los componentes del Aloe vera es la aloína, que tiene como principal función provocar un efecto laxante o favorecer la función intestinal. La misma aloína, sin embargo, puede llegar a ser tóxica a partir de ciertas dosis, aún bajo investigación. La OCU resalta que en ocasiones la producción de estos productos, como zumos y bebidas, se lleva a cabo por pequeños productores que pueden tener una carencia sobre la información del proceso.

Problemas renales

Otro de los productos señalados por la OCU son los smoothies de hojas verdes, cuyo supuesto potencial depurativo carece de demostración científica. Puede llegar a ser negativo para la salud del consumidor el contenido en ácido oxálico que está presente en las verduras de hoja.  La EFSA (autoridad europea en materia de seguridad alimentaria) indica que «un consumo diario superior a 180 mg de ese compuesto aumenta el riesgo de formación de cálculos renales (una ración de smoothie de 250 ml sería suficiente para sobrepasar ese límite) y su presencia se ha asociado a la reducción de la absorción de otros minerales como el calcio, el hierro o el potasio».

La seta shiitake cruda contiene lentinan, un azúcar propio de la seta, que en Francia ha provocado un número creciente de casos de dermatitis. Algunos de los afectados por el consumo del producto tienen que ser tratados con corticoides o antihistamínicos.

¿Algas e intoxicación?

Uno de los productos en tendencia que más ha aumentado son las algas. «En algunas civilizaciones como la japonesa, su consumo ha sido siempre habitual, y están adaptados a su consumo. Pero en las poblaciones donde las algas no han sido de consumo habitual, ingerir este alimento podría incluso llegar a causar una intoxicación, debido al exceso de dosis de yodo que recibiría el cuerpo mediante su consumo», señala el informe.

Debido a su uso también en la agricultura y la ganadería, los animales están expuestos a un riesgo de toxicidad. A la vez también hay un riesgo exponencial de la contaminación de los suelos, a causa de los altos niveles de metales pesados que poseen las algas. Para concluir, la OCU hace referencia al consumo de infusiones de té verde o de bebidas elaboradas a partir de esa planta, productos que no suponen ningún peligro para el consumidor. Pero avisa a la ciudadanía sobre los suplementos a base de té verde: «Sí podría haber riesgo en los extractos muy concentrados de té verde que venden en forma de suplementos con supuestas propiedades antioxidantes, ya que una dosis de catequinas por encima de los 800 mg diarios se asocia a daños hepáticos».

Para prevenir o minimizar los posibles efectos negativos de estos alimentos, la OCU aconseja consumirlos de forma moderada y esporádica y dentro de una dieta variada y equilibrada. Todos estos son solo algunos de los riesgos que ha detectado la EFSA, que también señala la importancia de realizar más estudios para poder concluir si esos posibles problemas realmente lo son, y actuar en consecuencia. La recomendación, hasta que se sepa más sobre estos asuntos y se puedan establecer cantidades de ingestas seguras, es consumir estos productos de forma moderada y sin abusar de ellos.