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El titular de una carnicería situada en el bloque Sant Bartomeu, en el barrio de Sant Pere i Sant Pau, sufrió poco antes de la hora de comer del jueves un atraco con arma blanca.
Según fuentes de los Mossos d‘Esquadra, que acudieron a la llamada del 112, el agresor que entró en el negocio iba vestido con un chándal y portaba gafas de sol. En un momento en el que no había clientes y estaban los dos solos, se puso detrás del carnicero y le colocó una navaja en la espalda.
Le amenazó con ella y le obligó a sacar el dinero que tenía en esos momentos en la caja registradora. El ladrón se llevó un botín de unos 300 euros y salió a la carrera. El carnicero resultó ileso en el atraco y después de reponerse presentó la denuncia. Fuentes de los Mossos d’Esquadra explicaban ayer que tienen la descripción del presunto autor, pero que aún no lo han localizado.
12 horas antes hubo otro atraco similar en el restaurante McDonald’s situado en la N-340. Al parecer, poco después de la medianoche, una persona con una sudadera con capucha y una bufanda para taparse la cara entró en el local de comida rápida y mostró un arma de fuego a los empleados.
Tras apuntar con la pistola a los trabajadores, el ladrón huyó por su propio pie y se inició un operativo conjunto de Mossos d’Esquadra y Guàrdia Urbana para localizarle. Se desconoce la cantidad económica que se habría llevado el ladrón, que no hirió a nadie. Empleados de la gasolinera colindante llamaron al teléfono de emergencias.
Hasta el momento, tampoco se ha dado con el paradero de este delincuente. Ambos casos no estarían relacionados dadas las diferencias en la descripción física de los presuntos autores de los dos robos con violencia.
