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En la calle Joan Fuster, del barrio de L'Arrabassada, terminó la huída de un hombre de 42 años y vecino de Reus. Había salido corriendo desde la parada de autobús urbano en la playa del mismo barrio tras herir a tres personas, dos por cortes de cristales tras hacer añicos una ventana y el tercero por intentar retenerle mientras se esperaban las patrullas de la Guàrdia Urbana.
Los hechos ocurrieron poco después de las 20 horas de este domingo. El autobús hacía su ruta habitual cuando a pocos metros de la parada de L'Arrabassada una mujer recriminó a un pasajero que molestaba el volumen excesivo de la música que escuchaba.
El pasajero, este vecino de Reus, lejos de bajar el volumen y disculparse se encaró con la pasajera y empezó a golpear el autobús mientras éste seguía circulando.
La proximidad de la parada de L'Arrabassada permitió que este usuario alterado se bajara de la parada. Pero no cejó en seguir vociferando a la señora y al conductor hasta el punto que encontró una piedra y la lanzó en una de las ventanillas del vehículo público.
La rotura de los cristales provocó que la señora que le recriminaba la música y el conductor salieran heridos con fragmentos de cristal provocados por la piedra. Las heridas se concentraban en las piernas.
Otro pasajero, con la intención de retener al agresor mientras se avisaba a la Guàrdia Urbana del incidente, bajó del autobús e intentó agarrar al agresor, que se zafó de su oponente y le lesionó. Terminó por la noche ingresado en el hospital de Santa Tecla.
El delincuente huyó a pie de la zona, mientras dos patrullas de la Guàrdia Urbana y, ambulancia del SEM llegaban hasta la parada de autobús para esclarecer lo ocurrido.
Con la descripción del presunto autor de estos hechos, empezó una batida por el mismo barrio de Llevant, localizando a una persona que coincdía físicamente y con la misma ropa en la calle Joan Fuster. Los agentes lo detuvieron y lo llevaron a comisaría para prestar declaración.
El pasaje del autobús afectado hizo transbordo en la misma parada con otro vehículo y el dañado está en un taller a la espera de reparar la ventanilla rota. Los daños se calculan alrededor de los 800 euros, han señalado fuentes de la Empresa Municipal de Trnasports (EMT).
