Aplazado el juicio contra un falso policía que pedía favores sexuales a menores en TGN y Salou

El procesado afronta 28 años y tres meses de prisión. La vista se ha aplazado por enfermedad de uno de los abogados.

25 enero 2021 17:56 | Actualizado a 25 enero 2021 18:27
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La Audiencia de Tarragona ha suspendido el juicio contra un hombre de 34 años acusado de hacerse pasar por policía y coaccionar chicas -entre ellas dos menores-, en Tarragona y Salou, a cambio de favores sexuales.

El procesado afronta 28 años y tres meses de prisión. Según la fiscalía, hay dos casos acreditados en 2019, pero el individuo también aprovechó "la situación de incertidumbre" generada por el estado de alarma decretado por la covid-19 para intentar engañar a cinco víctimas más. El hombre solía mostrar una credencial falsa de agente de policía e intentaba hacer subir a las chicas a su coche para obtener favores sexuales a cambio de no denunciarlas por haber cometido alguna supuesta infracción. El juicio se ha movido a los días 5, 6 y 7 de mayo por enfermedad de un abogado.

El escrito de acusación relata un primer caso ocurrido el 24 de noviembre de 2019. Hacia las cinco de la madrugada, el procesado, D.R.F., circulaba con el coche por la avenida de Andorra de Salou y se acercó a una chica de 14 años que iba acompañada de su prima, también menor de edad. Según el ministerio público, lEs exhibió una placa que simulaba la de un agente de policía y les indicó que subieran al vehículo para llevarlas a casa.

El procesado dejó a una de las chicas en su domicilio y la otra continuó dentro del vehículo creyendo que iba con un agente de policía que tenía que cubrir un servicio. El procesado condujo hacia zonas apartadas de Salou y Vilafortuny, en el municipio de Cambrils. Allí aprovechó para hacerle tocamientos mientras le hacía un supuesto registro, se masturbó y le levantó varias veces la falda. Además, le quitó el teléfono móvil y no se lo devolvió hasta que no la llevó de nuevo a casa, hacia las siete y media de la mañana.

Unos días más tarde, el 8 de diciembre de 2019, el procesado siguió a otra chica desde su lugar de trabajo en Reus hasta el centro de Salou. Según fiscalía, la víctima aparcó su vehículo y se dio cuenta que el individuo la seguía también a pie, por lo cual empezó a correr, llegó al portal de casa y pudo cerrar la puerta. Entonces, el acusado empezó a gritarle por el nombre diciéndole que era policía, que abriera y que quería hablar con ella, mientras le mostraba una credencial. La chica, pero, no le hizo caso y él se fue.

Aprovecha el confinamiento

Posteriormente, la fiscalía señala que el hombre se aprovechó de "la situación de incertidumbre generada después del decreto de estado de alarma" para seguir a cinco chicas más. Señala la fiscal que se identificaba como policía de viva voz o mostrando una placa que aparentaba ser real, y que conminaba a las jóvenes a subir a su vehículo, "siguiéndolas o amenazándolas con imponerles una sanción".

El escrito de acusación relata que el 25 de abril de 2020, hacia las seis de la tarde, siguió a una chica hasta el interior de un portal de la avenida Reina Maria Cristina de Tarragona, obligándola a subir por la escalera mientras le hacía numerosas preguntas de carácter personal. Finalmente, pero, él se fue al ver que la chica conseguía hablar con su hermana

Aquel mismo día, sobre las siete y cuarto de la noche, indicó a otra chica que andaba por la calle Rovira i Virgili de Tarragona que subiera a su vehículo, a la cual cosa se negó. Él la siguió hasta la Font del Centenari, pero desistió cuando vio que ella se disponía a llamar por teléfono.

A continuación, hacia las ocho de la noche el hombre obligó a otra chica a entrar a su vehículo tirando de la mochila que llevaba y habiéndose identificado como policía. Una vez en el interior del coche, apunta Fiscalía, le manifestó: "no te interesan 100 euros y tenemos una aventura?". Poco después, la chica salió del vehículo.

Unos días más tarde, la madrugada del 10 de mayo, el procesado se acercó a otra chica que se encontraba en la Rambla Nova de Tarragona y "le recriminó desde su falsa condición de policía que se encontrara en la calle a aquellas horas y la obligó a subir a la parte posterior del vehículo". Ella accedió porque creía que era policía, según el ministerio público, a pesar de que después de hacer un breve recorrido en el cual él le hizo numerosas preguntas de carácter personal, la chica pudo bajar del vehículo.

Finalmente, hacia las once y media de la mañana del 19 de mayo, el acusado, nuevamente desde su vehículo obligó a pararse junto a una pared a una menor que se encontraba en el paseo Jaume I de Salou. "Se identificó como policía y bajo la creencia que iba a multarla, le indicó que dejara la bicicleta que llevaba y que subiera al vehículo al mismo tiempo que abría la puerta del copiloto. La menor huyó atemorizada del lugar", detalla la fiscal.

El procesado se encuentra en prisión provisional por estos hechos desde el 26 de mayo de 2020. Según la investigación de los Mossos d'Esquadra, los argumentos que utilizaba para coaccionar a sus víctimas iban desde asuntos relacionados con el consumo de drogas durante las noches de ocio nocturno hasta no llevar el DNI. La policía también determinó episodios similares de 2018 que no forman parte del caso, como por ejemplo un seguimiento a una mujer de Valls y otro caso en Terres de l'Ebre, donde el individuo intentó conseguir favores sexuales por parte de una prostituta haciéndose pasar por policía.

Penas de cerca de 30 años de prisión

El ministerio fiscal pide para el hombre una pena de 28 años y tres meses de prisión. En concreto, por un supuesto delito de agresión sexual a una menor de 16 años solicita 9 años de prisión y 7 años de libertad vigilada. Además, quiere que no pueda acercarse a menos de 500 metros de la menor de Salou durante 10 años y que le impongan 13 años inhabilitación para profesión u oficio que implique contacto con menores

Por un delito de detención ilegal la fiscalía pide 3 años de prisión y que el hombre no pueda acercarse a la víctima a menos de 500 metros durante 5 años. Además, el ministerio público lo acusa de siete supuestos delitos de coacciones por cada uno de los cuales pide 2 años de prisión y que no pueda acercarse a menos de 500 metros de las diferentes víctimas durante 5 años. Finalmente, también reclama 2 años y tres meses por un delito de usurpación de funciones públicas.

En concepto de responsabilidad civil, el ministerio fiscal solicita que el hombre indemnice a auna de las víctimas con 9.000 euros , otra con 2.000 euros y al resto con 1.000 euros cada una. Después de que la vista que se tenía que hacer entre este lunes y miércoles se haya suspendido por enfermedad del abogado del procesado, la sección segunda de la Audiencia de Tarragona ha señalado nuevamente el juicio para los días 5, 6 y 7 de mayo.

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