Arrancan las obras de urbanizacción del PP10 de Tarragona

La firma holandesa celebra este trámite que representa «un importante hito» de cara a su implantación en el territorio

21 mayo 2020 18:40 | Actualizado a 21 mayo 2020 19:04
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Ayer por la mañana tenía lugar la firma del acta de replanteo para la urbanización del plan parcial 10. Un acto que daba el pistoletazo de salida al inicio de las obras en este sector, ubicado entre el Anillo Mediterráneo y la carretera T-11, que enlaza Tarragona y Reus.

El concejal de Territori, Xavier Puig, junto con el director de la Oficina de Projectes, Albert Melendo, el gerente de Smhausa, Jordi Diez, así como representantes de la dirección de obra y la dirección facultativa participaron en la firma de este documento. También estuvieron presentes representantes de la Unión Temporal de Empresas formada por Comsa y Rogasa, y el presidente de la Asociación de Propietarios, Ángel del Pozo, además del delegado de Ten Brinke Group en Catalunya, Joaquín Alonso. Y es que, el inicio de las obras, supone el primer paso de cara a la implantación de la firma holandesa en el territorio. Ayer, esta emitía un comunicado en el que señalaba «el importante hito» que suponía este paso. Asimismo, mostraba su «agradecimiento» al Ayuntamiento de Tarragona, a los propietarios y a todas las partes involucradas en el proyecto, «por el gran trabajo y esfuerzo realizado durante todos estos meses».

El inicio de las obras estaba previsto para después de la Semana Santa. «Hemos desencallado una situación que se había complicado a raíz de los efectos de la pandemia de la Covid-19», ponía en valor el responsable municipal de urbanismo, Xavier Puig.

Las obras de urbanización que se llevarán a cabo en los próximos meses consistirán en demoliciones y movimientos de tierras; pavimentación, alcantarillado y redes pluviales; abastecimiento de agua; alumbrado público; redes de telefonía y gas; ajardinado; instalación de mobiliario urbano y señalización. En este nuevo barrio, se prevé la construcción de 1.200 viviendas, de las cuales 400 se destinarán a alquiler social. «El sector debe permitir potenciar el eje urbano de la T-11, de forma que con los años pueda tener un carácter más amable con los vecinos y viandantes en general», argumentó Puig. Asimismo, destacaba que esta promoción «nos permitirá hacer mucha vivienda social, una asignatura pendiente en esta ciudad».

Este plan parcial contempla unos 300.000 metros cuadrados de superficie, de los cuales 66.500 se destinarán a espacio comercial, más de 30.000 a zona residencial y el resto, a espacios verdes, sistema viario y equipamientos.

La adjudicación de las obras se hizo en el pleno del mes de enero por valor de 11.406.722 euros (sin IVA) y está previsto que las obras se alarguen por espacio de quince meses. Mientras tanto, Ten Brinke deberá acabar de concretar su propuesta.

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