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La Guàrdia Urbana detuvo el pasado viernes a una pareja acusada de trapichear con droga en el centro de la ciudad. Se da la circunstancia de que el hombre ya había sido arrestado hace un mes por los mismos hechos y por los mismos agentes.
En la tarde del pasado jueves, agentes de paisano de la Unitat de Delinqüència Urbana (UDU) montaron un dispositivo de vigilancia alrededor de una vivienda del centro de la ciudad donde, según los vecinos, vive una pareja que se dedica a vender sustancias estupefacientes.
Sobre las siete, los guardias vieron al sospechoso y a su pareja paseando un perro. Se les acercó un joven, al que saludaron. Éste entregó un billete de cinco euros al posteriormente detenido, mientras que su pareja se sacó del bolsillo una pieza y se lo entregó al comprador.
Los agentes siguieron al comprador y lo pararon adelante de la TAP. Se trata de un vecino de Sant Pere i Sant Pau de 20 años, quien llevaba en el bolsillo una pieza de una sustancia vegetal prensada. Dijo que se la acababa de comprar a una pareja.
El pasado viernes, sobre las cuatro, los agentes de la UDU observaron que la pareja salía de su casa, por lo que la siguieron, a la vez que pedían que una patrulla uniformada se desplazara a la zona para proceder a su detención. Los arrestados son un ciudadano marroquí de 34 años y una española de 18.
El antecedente
El 12 de marzo ya fue arrestado por los agentes de la UDU. Habían recibido quejas sobre la presencia de un hombre que se sentaba en la terraza de un bar, donde se dedicaba a la venta de droga. Los guardias observaron a un individuo al que se acercaba un hombre. Dio al sospechoso un fajo de billetes recibiendo una bolsita transparente con lo que aparentaba ser hachís.
Cinco minutos después, los guardias observaron que el sospechoso, entre las calles Manuel de Falla y Francesc Bastos, volvía a vender presuntamente droga. Cuando fue detenido llevaba cinco piezas de hachís –casi 150 gramos–, dos envoltorios de cocaína y una báscula de precisión, además de 409,50 euros en efectivo.
