Arxiu Històric de Tarragona: salvaguardar la historia de todos

El Arxiu Històric de Tarragona destaca por salvaguardar uno de los conjuntos documentales más importantes del país. El equipamiento conmemora sus 75 años, una trayectoria que acredita su labor en la custodia y gestión del patrimonio de la provincia.

«El Arxiu Històric de Tarragona nació conceptualmente en la Segunda República, en 1931, tras observar que había una situación caótica en cuanto a la conservación del patrimonio documental, básicamente respecto a la documentación notarial», rememora Ricard Ibarra, director del Arxiu Històric de Tarragona. Pero no fue hasta 1944 cuando se creó el centro.

«A nivel estatal se intenta poner en marcha una estructura para revertir esta situación, y bajo esta idea se crean los archivos históricos provinciales. Previamente a la Guerra Civil se crean algunos archivos y después el franquismo recupera esta iniciativa y, entre ellos, se impulsa el de Tarragona», contextualiza. 

El paso del tiempo ha mantenido intacto el espíritu originario y ha permitido, según palabras del director del equipamiento, «reunir un conjunto de fondos documentales que abarca toda la demarcación de Tarragona, de manera que hoy en día es posible encontrar información de todas las poblaciones de la provincia.

Esto nos convierte en un archivo único». Además, desde 1981 el equipamiento también realiza las funciones de Arxiu Comarcal del Tarragonès. Este acopio documental se cuantifica en 6.000 metros lineales de fondos documentales, datados entre el siglo XIII hasta el XXI. Y también destaca por su diversidad.

«Los fondos se estructuran en 14 grupos diferentes, desde los de la Generalitat, la administración local, la administración periférica del estado hasta fondos notariales, registrales, judiciales…», detalla Ricard Ibarra. Tal volumen de documentación también requiere de un minucioso cuidado, tanto en la custodia, el tratamiento, la atención al usuario o el apoyo a la administración local y la difusión. 

Vocación de servicio

La documentación que llega hasta el archivo surge de la actividad de las administraciones, fruto de «la necesidad de transferir documentación histórica de conservación permanente», recuerda Ricard Ibarra. Importantes son también las donaciones de fondos particulares o la búsqueda proactiva de documentos por parte del archivo.

La actividad genera consultas de todo tipo, que, según el director, van desde el investigador que está realizando un estudio hasta consultas personales, por trámites que deben realizarse frente a la administración, con la aportación de copias de documentos del archivo. 

Una función que el Arxiu Històric de Tarragona lleva a cabo es facilitar a la ciudadanía el acceso a la documentación. «Cualquier ciudadano que quiera saber qué asociaciones han existido en su municipio desde el siglo XIX hasta la actualidad, puede consultarlo a través de internet», ejemplifica. 

Actos conmemorativos

Ricard Ibarra destaca que «abrir los archivos es un objetivo en sí mismo, como un elemento clave en las demandas de transparencia de la ciudadanía. Nos esforzamos en impulsar actividades y hacer publicaciones, para que se sepa qué hacemos». 

Con el objetivo de celebrar los 75 años y acercar esta actividad, el Arxiu Històric de Tarragona ha organizado una serie de actividades, que empezaron el año pasado, y que seguirán este 2019. «Uno de los objetivos es visualizar y reconocer la importante trayectoria del equipamiento, ya que no son muchos los archivos de ámbito supramunicipal que tengan esta trayectoria», destaca el director del Arxiu Històric de Tarragona. 

Las actividades están pensadas para dar a conocer el archivo, sus fondos y su labor. Al respecto, Ricard Ibarra destaca que «el 6 de junio se celebrará el acto institucional en el que se hará un reconocimiento a las personas, entidades e instituciones que han depositado documentos en el centro, además de inaugurar la exposición L’Arxiu Històric de Tarragona.

75 anys al servei de la societat». Y más adelante, la intención es impulsar una publicación monográfica para ofrecer una perspectiva general sobre la creación y la evolución del archivo, los fondos disponibles, el tratamiento de la documentación y la presencia en el territorio. 

Una conmemoración que invita a plantearse el futuro y la necesidad, en palabras de Ricard Ibarra, de «poder disponer de los recursos necesarios para hacer con normalidad el trabajo que nos corresponde».