Así se vivió este año el Viernes Santo en Tarragona

Para los miembros de las cofradías de la Semana Santa, el Viernes Santo es sinónimo de madrugar, pero también de compañerismo, de tradición familiar, de introspección personal y de una larga lista de sensaciones, que son las que hacen que año tras año se espere con muchas ganas el momento de ponerse de nuevo la vesta y salir a la calle. 

La crisis sanitaria que estamos viviendo impedía que este año, por primera vez después de la Guerra Civil, no se haya podido celebrar la procesión del Sant Enterrament. Sin embargo, las entidades y miembros de las cofradías y hermandades narraron a través de las redes sociales algunas de las vivencias de la jornada. 

Joan Sala Giner, miembro de los nazarenos y portant de la Verònica, arrancaba temprano por la mañana un hilo a través de su cuenta de Twitter. «7.40h És aviat. Divendres Sant. En res hem quedat a Sant Miquel i baixarem el Natzarè a la Rambla. No menjo res que després hi ha esmorzar. #natzarens #rgjn #SetmanaSantaTgn». A lo largo de todo el día, Sala fue explicando el Viernes Santo de un cofrade, con la recogida de los misterios y el inicio de la procesión desde la Plaça del Rei. En este punto, el hilo retransmitió paso a paso las sensaciones como costalero, aquellos tramos en los que se sufre más, las sombras en el Pla de Palau o el paso por la Rambla Nova, cuando empieza a descender el público. En total son 82 pequeños momentos que despertaban un mar de sensaciones y acababan con un «fins l’any que ve».

A través de sus cuentas oficiales, tanto la Agrupació d’Associacions de la Setmana Santa como las cofradías también publicaron imágenes de la procesión del año pasado, que pudo verse a través de TAC 12. Josep Ramon Aixelà escribía: «Gaudint #Professó del #SantEnterrament anyorant els sons, les olors, sensacions i recordant les 4 generacions que hem feta nostre la #SetmanaSantaTGN tornant a #TGN encara que visquéssim lluny per acompanyar  #CreudelsPenitents i el #SantCrist de @LaSangTarragona». 

Incluso el alcalde, Pau Ricomà, publicó una fotografía de jovencito en la que se le podía ver cargando el Jesús de la Passió y animaba a los tarraconenses a publicar sus fotografías. «Este año las calles están vacías. Sin embargo, en el aire se respira alguna cosa especial, la sensación de ser Viernes Santo», decía. Y es que en Tarragona la Semana Santa se vive de una forma muy especial, y si el coronavirus impide que salgamos a la calle, toca aparcar el pijama, ponerse la vesta y esperar a que lleguen tiempos mejores.