Así será Tabacalera

Patrimonio. El proyecto prevé una recuperación progresiva del espacio de forma que desde el primer momento ya puedan utilizarse algunos de los espacios

06 marzo 2019 08:40 | Actualizado a 06 marzo 2019 08:45
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El proyecto de recuperación de la antigua Tabacalera es una actuación a diez años vista que en su conjunto debe suponer la inyección de 112 millones de euros. Estas cifras demuestran la envergadura de la intervención que pretende llevarse a cabo. No obstante, sus redactores destacan que una de las principales ventajas es que la inversión que se ha diseñado permitirá a los tarraconenses «disfrutar del espacio desde el minuto uno». 

Jordi Portal y Toni Riba son dos de los miembros del equipo Alter Forum, que ganó el concurso de ideas para la redacción del plan funcional de Tabacalera. Tras dar a conocer las líneas generales del proyecto, ayer explicaban algunos detalles sobre cómo se llevará a cabo el proceso de recuperación. 

Uno de los elementos que se ha tenido en cuenta ha sido la posición del edificio, cuya fachada principal está de cara al río, dando la espalda al centro de la ciudad. La intervención prevé romper este muro, haciendo permeable el lado que da a la Avinguda Cardenal i Barraquer, de forma que se facilite el acceso hacia la gran plaza central. Alrededor de este recinto abierto quedarán los diferentes edificios con sus diferentes funcionalidades.

A derecha e izquierda de esta gran plaza hay dos inmuebles simétricos que los ocuparán dos de los elementos principales de la Tabacalera del futuro. Uno, de planta baja más uno, será rehabilitado para la biblioteca provincial. En total serán 8.280 metros cuadrados en los que además de una cafetería habrá también una sala de estudio. En el otro inmueble se instalará el Museu Nacional Arqueològic de Tarragona (MNAT), que en este caso también tendrá una planta soterrada, que conectará con la zona arqueológica del museo. Este equipamiento de casi 15.000 metros cuadrados debe ser una de las joyas de la corona de este macrocomplejo. Estos dos edificios contarán también con una zona de unos 420 metros cuadrados para actividades comerciales vinculadas a la cultura. 

Un centro de interpretación
Alrededor de esta plaza hay una tercera pieza, que es la que ocupará el Museu Històric de Tarragona, de más de 2.600 metros cuadrados. En su interior se habilitará el centro de interpretación de Tabacalera, a través del cual quiere darse a conocer la importancia de la antigua fábrica de tabacos. Este fue un compromiso con los trabajadores.

Desde Vidal i Barraquer, el edificio actual tiene seis módulos. Uno de estos es el que se vaciará para abrir la calle que permitirá acceder al centro de la plaza. En los otros se ubicará el vivero de empresas, el ICAC y un espacio de autogestión. La Capsa de Músic y Tarragona Impulsa ya se encuentran en este recinto.

En cambio, en el costado que da junto al río se habilitarán dos pabellones para las asociaciones de vecinos y entidades.
Sus impulsores afirman que el proyecto que han diseñado es «creíble, coherente, consistente y con una actividad realista». Lo afirman dado que la intervención se ha diseñado por fases, de forma que la recuperación del complejo va a hacerse de forma paulatina y, a la vez, cada uno de los edificios irá adaptándose progresivamente. «Cada uno de los espacios tendrá diferentes fases, de forma que al inicio ya puedan llevarse a cabo actividades efímeras, que se irán traduciendo en cosas más definitivas hasta que tendremos el espacio final», explicaba Jordi Portal. Las imágenes adjuntas muestran esta transformación temporal, en este caso en el edificio que acogerá la futura biblioteca provincial.

La transformación de Tabacalera está previsto que empiece el año que viene, para que pueda ser una realidad en el año 2030. Los 347.484 euros de la primera fase deben servir para hacer la apertura desde la calle Vidal i Barraquer y para las primeras intervenciones de limpieza y seguridad. «Esto nos permitirá que a partir del año que viene ya puedan realizarse actividades efímeras y que Tabacalera ya empiece a ser un recinto vivo», argumentaba la concejal de Cultura i Patrimoni, Begoña Floria. Uno de los primeros equipamientos que se activará será el Museu d’Història, seguido de la biblioteca, mientras se dejará por el final el Museu Arqueològic, dado que en la fase inicial se llevarán a cabo las excavaciones.

De los 112 millones de euros de inversión, 22 corresponden al Ayuntamiento, mientras que al Estado le corresponde el nuevo Museu Arqueològic (43,5 millones) y la biblioteca (19 millones).

¿Y el Jardí Vertical?
En su propuesta, el equipo de Alter Forum defiende que es un elemento que «pierde sentido cuando la idea es de abrir el edificio a la ciudad». Ayer, concretaron también que los materiales se reutilizarán para hacer una cubierta vegetal encima del tejado de los dos edificios principales.

El Ayuntamiento explica que cuando se puso ya se sabía que la vida de esta instalación era de once años, un periodo que expira en 2023. «Ya habrá hecho su función. Es una pieza emblemática y no dejará de serlo, porque al ser una pieza inteligente y reutilizable, que sabíamos que era efímera y que se pondrá en la cubierta», argumentó la concejal socialista.

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