Un indicador permite entender mejor que el problema está cada vez más asentado en algunas zonas. La empresa STM Seguridad Integrada, de Barberà del Vallès (Barcelona), ha pasado de ser una cerrajería a centrarse en la instalación de sistemas ‘antiokupas’. Sólo en Catalunya coloca medio centenar de puertas contra ocupas al día. «Trabajamos mucho por Tarragona, desde la capital hasta Reus, pero también en Cambrils. Hemos hecho algún edificio de cinco o seis puertas cada uno. Hemos incrementado el volumen de trabajo en los últimos años, en parte por la alarma social», cuenta Juan Carlos Parra, del departamento comercial. Cada puerta cuesta alrededor de 1.000 euros. También hay la opción de colocarla temporalmente por un alquiler de 90 euros al mes.
Unos desalojos más agiles y rápidos
El Congreso ha aprobado este mes una iniciativa del PDECat para proveer un mecanismo ágil de desahucio de viviendas ocupadas por la vía civil. El grupo catalán logró el ‘sí’ de PP, Ciudadanos y PNV a su propuesta, lo que sirvió para la aprobación, a pesar de la negativa de PSOE, Unidos Podemos, En Comú, En Marea y ERC, que consideraron que la medida desprotege a familias en riesgo de exclusión. La proposición de Ley prevé modificar la Ley de Enjuiciamiento Civil.
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