Aumentan las mujeres que optan por la congelación de óvulos para retrasar la edad de ser madres

El retraso de la maternidad, causado por muchos factores sociales, ha disparado en la última década los nacimientos por encima de los 40 años

26 diciembre 2019 08:49 | Actualizado a 02 enero 2020 12:05
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Temas:

Los nacimientos de madres que tienen más de 40 años se han disparado en una década en Cataluña y se ha pasado de 3.719 en 2008 a 6.458 en 2018, según datos del Idescat. Detrás de las estadísticas, factores estructurales y barreras sociales causan el retraso de la maternidad, mientras que el deseo de muchas mujeres no desaparece y el reloj biológico no se detiene. La fertilidad de las mujeres empieza a decaer de forma significativa a partir de los 35 años. En este contexto, cada vez son más las mujeres que optan por la vitrificación de óvulos, una técnica de reproducción asistida que les permite conservar los ovocitos durante unos años para que en este momento no pueden o quieren ser madres. Esta opción por razones no médicas ha aumentado en los últimos años en las clínicas de fertilidad consultadas por ACN. El sistema público cubre la vitrificación de óvulos cuando es por causas médicas.  

En España se ha pasado de 2.174 vitrificados de óvulos en 2009 a 5.264 en 2017, según los últimos datos de la Sociedad Española de Fertilidad recogidas por la revista médica 'Reproducción Asistida ORG'. Esto significa un aumento del 142%. El director científico del Instituto Marqués, el doctor Alex García-Faura, y la doctora Marta Devesa, ginecóloga experta en Medicina de la Reproducción de Dexeus Dona, entrevistados por la ACN, corroboran este crecimiento. "Desde 2009, cuando empezamos, hasta ahora se ha incrementado de forma exponencial la vitrificación de óvulos", afirma la ginecóloga de Dexeus Dona, centro que actualmente hace cerca de 200 ciclos de vitrificación al año.

La edad media de la maternidad se ha ido retrasando y supera los 32 años en Cataluña actualmente, según datos del Idescat, y España es uno de los países con una fecundidad más baja. Detrás de la maternidad tardía, hay múltiples factores socioeconómicos, institucionales y culturales, tal y como recoge 'El desafío de la baja fecundidad en España', dentro 'Informe España 2.018'. El aumento de la precariedad debido a la crisis económica ha sido uno de los "factores clave que han propiciado el descenso más reciente de la fecundidad", recogen sus autoras, Teresa Castro y Teresa Martín. Lo explica la periodista Noemí López Trujillo en el libro 'El vientre vacío' (Capitán Swing), que habla del impacto de la precariedad en las expectativas y la planificación de la maternidad, así como del miedo de tener hijos y el miedo de no tenerlos.  

"El motivo principal del aumento exponencial de la vitrificación de óvulos es el retraso de la edad de la maternidad", enmarca la doctora Devesa. Uno de los motivos principales de las mujeres que deciden congelarse los óvulos es que no tienen pareja estable en este momento, apunta. Motivos profesionales o de estudios son otras razones que ven en las consultas, añade García-Faura. La mayoría de las mujeres que acuden a las clínicas tienen rentas medias o altas.  

La edad media de las mujeres que quieren congelarse los óvulos en estos centros se sitúa entre los 35 y los 38 años. Devesa y Garcia-Faura coinciden en que es un poco tarde, ya que, si a partir de los 35 años se produce la primera reducción significativa en la reserva ovárica, a partir de los 37-38 años, el descenso se acelera (hablando en términos generales , ya que la reserva ovárica no es igual en todas las mujeres). "El descenso no es sólo cuantitativo, sino también cualitativo. Las probabilidades de un embarazo y que éste llegue a buen puerto y lo que el bebé nazca sano cada vez son más bajas en estas edades", dice la doctora Devesa. Por ello, "la edad óptima para la vitrificación es entre los 30 y los 35 años", afirma García-Faura, que prevé que la edad de las mujeres que se interesan por la vitrificación tenderá a bajar en los próximos años.

El proceso

La vitrificación de óvulos, que empieza con una visita de información, asesoramiento y estudio de la reserva ovárica, consiste en un tratamiento hormonal que suele durar unas dos semanas para que los ovarios produzcan más óvulos y en su extracción en una cirugía breve, ambulatoria y de anestesia superficial. Es un procedimiento sencillo con una tasa de complicaciones, por ejemplo derivadas de la punción ovárica, muy baja (0,15 a 0,20%). Los óvulos extraídos se congelan mediante la criopreservación, una técnica que permite conservar células o tejidos a una temperatura de entre -80 ° y -196 ° en nitrógeno líquido -la congelación es una técnica que ya no se utiliza porque que el hielo podía dañar los óvulos-.

El precio de la vitrificación de óvulos ronda los 3.000 euros y hay que añadir el coste anual para mantenerlos, entre 200 y 300 euros, según la clínica. Los profesionales consultados advierten de no fiarse de procedimientos low cost, ya que no ofrecen todas las garantías.  

Cuando una mujer quiere quedarse embarazada y recurrir a aquellos óvulos que vitrificar, se descongelan los ovocitos y se fecundan con el semen de la pareja o de un donante mediante una fecundación in vitro. Según la doctora Devesa, la tasa de utilización de los óvulos vitrificados en el centro es del 8% y puntualiza que es un dato que puede variar de forma considerable en los próximos años, ya que la vitrificación por razones no médicas es una técnica reciente.

Información clara

El doctor García-Faura ve importante que se difunda la opción de vitrificar los óvulos para que todas las mujeres tengan acceso a la información y cree que debería hacerse a través de la atención primaria, por ejemplo, con carteles, y en las visitas ginecológicas.  

Un estudio de la UOC publicado este año pide a las clínicas de fertilidad que den información clara de sus servicios para que los ciudadanos, sobre todo las mujeres, puedan elegir de forma libre si recurrir, después de llegar a la conclusión de que las webs de algunos centros se basan en un modelo comercial. El artículo lleva por título 'Las narrativas de las webs de clínicas de fertilidad en España'.  

Preguntado por esta consideración, el doctor García-Faura defensa dar una información completa por encima de todo: "Se debe explicar muy claro que no hay una necesidad para todas las mujeres de congelarse los óvulos. Además, habrá pacientes que podrán poner en marcha el proyecto de la maternidad en pareja o en solitario sin tener que recurrir a los ovocitos congelados. Pero sí es una opción para que puedan planificar la vida familiar dentro de los términos que ellas necesiten y, por ello, es primordial tener acceso a una información veraz ".  

También se ha de explicar a las mujeres que se interesan por este proceso que tener ovocitos vitrificados es una "posibilidad y un seguro" de tener hijos más adelante, pero no una "garantía" ya que el embarazo depende de varios factores , precisa el director científico del Instituto Marqués.  

Otra consideración es que, aunque los óvulos se pueden vitrificar y preservar su capacidad reproductiva y la calidad, el tiempo no se detiene y el cuerpo se hace mayor. "A nivel médico se considera que a partir de los 35 años aumenta una serie de riesgos, como la diabetes o la hipertensión, que pueden tener complicaciones tanto para la madre como para el bebé", advierte el doctor García-Faura. "La Sociedad Española de Fertilidad recomienda tratamientos de fertilidad hasta los 50 años, pero eso no quiere decir que nosotros como ginecólogos recomendamos esperar tanto. Tenemos que explicar que, en edades avanzadas, el embarazo es de más riesgo", dice la doctora Devesa.

Vitrificación por razones técnicas

El Servicio Catalán de la Salud contempla la preservación de gametos -células reproductores- o preembriones por causas médicas justificadas. Se realiza en pacientes que pueden perder la capacidad reproductiva por enfermedades o tratamientos, como la quimioterapia, que tienen un riesgo acreditado de fallo ovárico o testicular prematura, informa el Departamento de Salud. Sólo se puede llevar a cabo por indicación médica y no por petición de la paciente. En los últimos años, la vitrificación por causas médicas se ha mantenido estable.

Comentarios
Multimedia Diari