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àngel juanpere
Los Mossos d’Esquadra podrán disponer de las comunicaciones recibidas y emitidas –ya fueran de voz, SMS, banda ancha, etc– así como información de números de origen y destino –fecha, hora de inicio y de finalización, duración, coordenadas de la antena del servicio, tipo de comunicación y sentido– por el móvil de la vecina de Torreforta de 20 años acusada de haber matado a su bebé presuntamente junto con su madre. Ambas se encuentran en prisión preventiva. El cuerpo del bebé no ha aparecido.
Los Mossos d’Esquadra habían solicitado tener acceso a los datos del móvil de la acusada, pero la magistrada instructora denegó la petición. El fiscal presentó un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial, que le ha dado la razón.
En el auto de la Sección Segunda se señala la existencia de indicios de la comisión de un delito de asesinato. La encausada, el 3 de diciembre de 2019, acudió a una clínica con la finalidad de interrumpir su embarazo, si bien no pudo hacerse por superar el límite previsto legalmente. La fecha previsible del parto era a finales de marzo o a principios de abril de 2020.
Desde la clínica se derivó a la investigada al CAP para realizar un seguimiento del embarazo, no acudiendo ella a la cita. Tampoco hay constancia que la misma fuera a otro centro médico ni que exista un niño inscrito en el Registro Civil como hijo suyo. Igualmente, consta que se dio traslado a los Mossos d’Esquadra de la conversación mantenida por la mujer con unas compañeras de clase en la que reconocía haber dado a luz en su domicilio en marzo. Después, entre ella y su madre dieron muerte al recién nacido asfixiándolo y se deshicieron de él en un contenedor de basura porque su padre no sabía que estaba embarazada.
El recurso del fiscal reconoce que es difícil descubrir dónde esta el cadáver. Pero la solicitad de acceder a los datos del teléfono puede aportar información importante para determinar la existencia de personas o instituciones con las que la mujer pudo contactar en fechas anteriores y arrojar luz sobre si seguía embarazada y, por tanto, dar veracidad al relato que hizo a sus compañeras incluso acerca de en qué circunstancia se produjo el parto y qué ocurrió con el bebé.
El periodo
Para la Audiencia Provincial, sería relevante determinar la ubicación del móvil de la madre del bebé en el periodo en que se concreta policialmente el supuesto parto (del 24 al 28 de abril de 2020). Y ello aunque de la declaración de las testigos se derivare que los hechos ocurrieron en el domicilio familiar y la existencia de una restricción de movimientos en la fecha de los hechos. Pero de la información del móvil puede determinar el lugar y modo en que, en su caso, la investigada, asistida o no por terceros, se habría deshecho del recién nacido, haciendo posible su localización. «La afectación de los derechos fundamentales de la investigada ha de ceder en el caso ante el superior interés de la investigación criminal que justicia la adopción de la medida que resulta idónea e imprescindible», dicen los magistrados.
Los Mossos solicitaron los datos de dos meses, un tiempo que la Audiencia considera «larguísimo». Por ello, consideran que se debe reducirlo al periodo en que presumiblemente tuvo lugar el alumbramiento, entre el 20 y el 30 de marzo.
