Bajan los delitos pero suben los robos en casas y los abusos sexuales en Tarragona

Los Mossos d´Esquadra piden un endurecimiento de las penas para los acusados de entrar en domicilios

19 mayo 2017 16:12 | Actualizado a 24 diciembre 2019 23:21
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Los delitos cometidos en el Camp de Tarragona siguen a la baja y llevan cinco años consecutivos descendiendo. Los hechos se redujeron un 4,5% y el histórico desde 2012 ya es de un 18,3% –en cinco años se ha bajado de 50.153 a 40.980 hechos penales–. Si bien baja la mayoría de delitos, hay algunos en los que se produjo un incremento: tentativas de homicidio o asesinato, abusos sexuales, coacciones, estafas, daños, robos en domicilios –tanto con violencia o intimidación como sin violencia– y los tirones.

En la presentación ayer del balance de seguridad y actividad policial del año pasado, el director general de la Policía, Albert Batlle, reconoció que el Camp de Tarragona es una «región compleja» desde el punto de vista policial, porque contiene desde un área metropolitana hasta instalaciones críticas –central nuclear y complejo petroquímico–, junto con un importante número de visitantes en la costa y en PortAventura. Esta última circunstancia serviría para justificar que el Camp de Tarragona tenga una tasa de 66,94 delitos por cada mil habitantes –cuatro puntos por encima de la media catalana–, sólo superada por la Regió Metropolitana de Barcelona –108–. De todas maneras, el intendente de la Regió Policial, Jaume Giné, reconoció que dicha cifra se ve influenciada por el alto nivel de población estacional y por la atracción turística de la Costa Daurada. Los hechos han bajado en todas las comisarías entre un 9,85 por ciento –Alt Camp-Conca– y un 3,01 –Tarragonès–.

De los cinco asesinatos del año pasado, en todos los casos las víctimas eran mujeres, entre ellos dos de violencia machista y otro durante un atraco en un bloque en pleno centro de Tarragona.

Asaltos a viviendas

Tanto Batlle como Giné hicieron hincapié en la poca pena que conlleva el delito de robo con fuerza en domicilios –de uno a tres años–, por lo que los detenidos, en contadas ocasiones, ingresan en prisión preventiva tras pasar por el Juzgado de Guardia. Ello incide en un alto grado de reincidencia. En los últimos años ha habido un aumento de casos. En este sentido, los Mossos d’Esquadra están manteniendo conversaciones tanto con jueces como con la Fiscalía para intentar reconducir la situación.

Según la tipología, los delincuentes locales normalmente son jóvenes de 20 a 40 años, tanto hombres como mujeres, que muchas veces utilizan a menores de edad en sus fechorías. Actúan en domicilios sin alarma ni medidas de seguridad. Sustraen televisores, aparatos de electrónica y objetos de fácil venta en el mercado de segunda mano.

Por su parte, los grupos criminales organizados están formados por personas de origen sudamericano –mayoritariamente chilenos y colombianos–, en detrimento de las organizaciones de países del Este. Escogen los objetos en zonas residenciales, casas adosadas o chalets con verja perimetral, que puedan estar vacíos durante el día. Fuerzan las puertas y ventanas y sustraen dinero, joyas, aparatos electrónicos e incluso ropa de marca y otros objetos tipo colonia. Son grupos muy activos y pueden llevar a cabo hasta cinco robos en un día.

Grupos criminales

En 2016 se desarticularon en el Camp de Tarragona 18 organizaciones y grupos criminales –seis más que el año anterior–. Por ello, el intendente Giné aseguró que los agentes del Àrea d’Investigació Criminal (AIC) realizan un «trabajo encomiable».

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