Ballesteros: «El PSC está preparado para asumir la alcaldía de TGN»

«La posibilidad de una moción de censura es remota, pero existe». «Pau Pérez, Francesc Roca, Sandra Ramos o Berni podrían ser alcaldes mañana mismo»

31 diciembre 2021 17:50 | Actualizado a 02 enero 2022 06:31
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

¿Tan mal están las cosas con ERC que el PSC no quiere ni sentarse a negociar?

Están mal con el gobierno, porque no puede ser que haya este caos. Nos invitan a hablar cuando rompen con los Comuns, y nosotros inicialmente lo aceptamos por responsabilidad pese a que no nos enviaron los presupuestos. Pero luego sale la CUP a mostrar claramente que no tenían ningún tipo de intención de ir en serio.

Primero aceptaron y salió la portavoz ante los medios de comunicación a confirmarlo... pero al día siguiente cambiaron su postura. ¿Por qué?

Sí. En el primer momento nos empassem el gripau, ya que habíamos presentado una propuesta de mínimos para poder sentarnos. Estamos para trabajar para la ciudad, pero parte del gobierno dijo ‘no’.

¿A qué declaraciones de la CUP se refieren? Las únicas son las que decían que darían respuesta a sus propuestas, como hicieron con ECP. No afirmaron que no se sentarían con el PSC.

Es que esto no es un gobierno, sino una olla de grills donde cada uno va a la suya y no hay liderazgo. Es muy difícil sentarse en estas condiciones. ¿Qué podíamos encontrarnos?

¿Iban a sentarse a negociar una abstención a las cuentas?

Por supuesto, y tragándonos dos sapos: el primero, haciendo propuestas pese a no tener el presupuesto; y el segundo, que solo nos dan respuesta a las peticiones cuando se les rompen las negociaciones con los Comuns.

¿No les gustó ser un segundo plato? Era previsible, ¿no?

Sí, pero esto no fue definitivo.

¿Qué es lo que les hizo anular la reunión?

Debíamos sentarnos con alguien que fuera el interlocutor de todo el gobierno. No puede ser que ERC nos invite, imagino que con todas las ganas, y que haya gente del gobierno municipal que no esté de acuerdo, que ponga palos en las ruedas y que menosprecie este encuentro. Para nosotros habría sido más fácil salir a la contra desde el primer momento. Decir no, no, no y no. Este es el papel más fácil para la oposición, pero optamos por complicarnos la vida y hacer propuestas para la ciudad. Llega un momento en el que, por dignidad, uno debe decir que no.

La portavoz del PSC, Sandra Ramos, dijo que era el momento «de negociar más allá de un presupuesto» y de «salvar a TGN».

Claro, debe negociarse un modelo de ciudad, que ahora no lo hay. Este gobierno tiene un posicionamiento que es sectario. No a Ballesteros, no a los socialistas y no a no sé qué... pero no tiene un proyecto. ¿Usted le identifica con algún proyecto?

¿Ciutat 30 y carriles bici?

(Ríe). Sí, seguramente. Y ya está todo dicho... Se llenan la boca diciendo que son los que más consultan y los que más participación hacen, cuando en Pere Martell no han consultado si quieren el carril bici. Es más, ya le digo yo que no lo quieren. Y a la gente que compramos en los quioscos no nos han consultado, nos ignoraron.

¿Qué le parece la nueva Plaça Imperial Tarraco?

Un desastre, una mierda. Cuando paso andando y veo que hay una bici o un patinete cada cuarto de hora aún me enfado más... Me parece un desastre ciudadano para hacer una cosa que la ciudad no está pidiendo. Hacen cosas a mano militari y sin consenso. Todo esto, sin hablar del carril bici a la altura de Marquès de Montoliu, los padres del Sagrat Cor no están contentos. Es lógico.

¿El PSC habría hecho el carril bici por el centro?

Es difícil, ¿pero qué menos que lo consulten con los vecinos? Tampoco preguntaron cuando sacaron una línea de aparcamientos. Nosotros tuvimos sobre la mesa el carril bici que eliminaba el quiosco, y no lo vimos claro. Pensamos que el quiosco era un sitio de encuentro, de lectura de periódicos en papel...

¿La propuesta de diálogo era una trampa?

No lo sé. Lo que está claro es que un gobierno no puede tener diferencias cuando quiere negociar con el principal partido del pleno. ¿Se imagina que yo las hubiera tenido en los doce años que goberné?

¿Habrían exigido a ERC que rompiera con la CUP y la dimisión de Hermán Pinedo?

Íbamos a sentarnos para salvar a Tarragona del desastre. Debíamos hablar también del POUM, de la calidad del aire... ¿Por qué debemos pagar este estudio de casi 400.000 euros solo con dinero del ciudadano de Tarragona? ¡Debe hacerlo la Generalitat, que para esto cobra un impuesto medioambiental! Tres consellers se han comprometido a ello. También queríamos que se reconsiderara el carril bici, priorizar la conexión de Ponent con el centro y la universidad, así como la zona de Llevant. Esto es la prioridad y no recoser el centro con problemas circulatorios. Además, es obvio que no nos sentíamos nada cómodos con un tránsfuga y la CUP.

Estamos ya a 2 de enero y no hay presupuesto para este año. ¿Cómo se ha llegado hasta esta situación?

Por el desgobierno y el caos que hay. No se puede hacer un acuerdo de ciudad solo basado en un «contra Ballesteros». Un proyecto hecho solo «anti» es un error garrafal.

El gobierno municipal les acusa de falta de ética. ¿Esto ha influido en la negativa a dialogar?

Está claro que este clima no ayuda. No puede ser que un día nos acusen de falta de ética y que otro, cuando te necesitan, todo sean manos tendidas y abrazos.

Hace pocas semanas, Tarragona Ràdio acudió a la Fiscalía por el pago de 800.000 euros de su etapa como alcalde.

La CUP ha ido cuatro o cinco veces al juzgado, y siempre se han archivado los casos. Y con Inipro pasará lo mismo, se archivará.

¿Cree que quedará en nada?

Sí. Estoy seguro.

El gobierno municipal decidió personarse contra usted y le pide 14 años de cárcel.

Se han gastado dinero público contratando a un abogado que fue en la lista de ERC. Es tremendo. Pese a todo ello, durante este mandato hemos llegado a acuerdos con el gobierno, como la subida de impuestos del primer año o el Consell de l’Habitatge.

Ahora también querían subir el IBI y la basura.

Si al gobierno le sobran doce millones no se pueden subir los tributos. Si sobra tanto dinero es por su incapacidad de gestión.

¿Qué nota le pondría al gobierno de ERC con Junts y CUP?

No llegaría al ‘3’, ni de lejos. Es débil y caótico. No tienen proyecto ni liderazgo y cada uno va a la suya. Hemos perdido capitalidad y ser el motor en el territorio.

¿Es el peor gobierno que recuerda?

No lo sé, no quiero hacer de Casado. Es un mal gobierno.

¿Cree que se llegará a la cuestión de confianza?

La pelota está en manos del gobierno. Si se llega será por su incapacidad. Y si no se llega, se habrán perdido dos meses.

En Lleida se ha llegado.

Es una posibilidad, sí. Es terrible para la ciudad, pero es una traslación clarísima del gobierno que tenemos.

Imagino que votarían ‘No’...

Ahora mismo, claro.

Si sale el ‘No’ se abriría un mes para una moción de censura. ¿Qué votarían si fuera hoy?

Dependerá de lo que se plantee. En política, dos meses es mucho tiempo. Quien debe mover ficha es el gobierno.

¿El PSC está preparado para asumir la alcaldía?

Por supuesto, tenemos la suerte de tener a varias personas en el grupo municipal que podrían asumir la alcaldía mañana mismo.

¿Lo ve factible, pues?

Sí. Francesc Roca, Pau Pérez, Sandra Ramos o Berni Álvarez podrían serlo perfectamente.

¿Usted se descarta?

Es que ya no es mi momento.

Pero usted fue el número ‘1’ y el candidato más votado en 2019.

Mi tiempo ya ha pasado. Haremos unas primarias en 2022 y tendremos a un candidato fantástico.

¿Quién será?

Depende de quién se presente, pero lo sabéis todos... Rubén Viñuales, Berni y Sandra son tres opciones excelentes. Tenemos un gran banquillo.

¿Qué le ve a Viñuales para ser su sucesor?

Siempre ha sido socialdemócrata, es un hombre de palabra y tiene discurso. Nos vemos a menudo.

¿Usted podría ser alcalde interino durante un año si hubiera una moción de censura?

Si no hubiera ninguna otra opción igual me lo pensaría, pero no me toca. Mi tiempo ya ha pasado.

La configuración del pleno hace que sea casi imposible tejer una alternativa a Ricomà, ¿no?

Es una posibilidad remota, pero existe. Debería ser un gobierno unitario y de transición hasta las Municipales de 2023.

Comentarios
Multimedia Diari