Ballesteros: «Tendemos demasiado a autoflagelarnos»

«Anécdotas elevadas a categoría».  Ballesteros cree que si los Juegos se hubieran celebrado en Girona «estaríamos aplaudiendo y tapando los defectos»

14 julio 2018 18:06 | Actualizado a 15 julio 2018 16:45
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Josep Fèlix Ballesteros (PSC) será recordado por ser el alcalde de los Juegos Mediterráneos. Quince días después del acontecimiento deportivo, el edil socialista hace una valoración y defiende que han sido un éxito. Todo apunta a que el próximo proyecto de Ballesteros será preparar la campaña electoral para las elecciones municipales del 2019. Aún no lo confirma, pero está más cerca del sí que del no.

¿Qué nota le pone a los Juegos?

Un excelente. Pero no lo digo yo, lo dicen las delegaciones internacionales. Es verdad que ha habido errores y algunas anécdotas, que alguien de manera intencionada las ha elevado a categoría.

Había estadios vacíos.

El Comité Olímpico Español me explicó que en los Juegos de Mersin y Pescara también pasó. De hecho, la media de asistencia en las competiciones ha estado por encima de la de Mersin.

¿Considera que el comité organizador ha hecho un buen trabajo?

Ha hecho el trabajo que se le encargó, que era organizar los mejores juegos posibles con los recursos que teníamos. 

¿Cuáles han sido los errores?

Los que han salido a la luz. Porque las cosas malas han salido todas, como por ejemplo la entrega de medallas de Belmonte, la ceremonia en la que no sonó el himno de Francia, el coche que atropelló a un menor y el problema con el suelo de la pista de baloncesto del Camp de Mart.

Pero debemos pensar que en Barcelona 92 hubo autobuses que no llegaron a su destino y sedes en las que no funcionaba el aire condicionado. La diferencia es que en Tarragona lo encontramos todo cagat i pixat. Si esto hubiera pasado en Girona, todos estaríamos aplaudiendo y tapando los defectos. 

¿Cree que ha existido una campaña para desprestigiar la ciudad?

No. El problema es que somos demasiado autocríticos. En Tarragona y en todo el territorio. Nos creemos al primero que viene de fuera y nos critica intencionadamente. En cambio, no somos capaces de reconocer que lo hemos hecho bien y que somos la ciudad más pequeña que nunca ha organizado unos Juegos. Y lo hemos hecho durante unos años con dificultades institucionales y de conflicto.

¿A qué es debido esta actitud?

Históricamente hemos estado obsesionados con lo de Tarraco quanta fuit. Creemos que fuimos muy importantes y que ya lo hemos dejado de ser. Esto nos hace pesimistas. Los tarraconenses tendemos demasiado a autoflagelarnos.

¿Se sabe ya el número de entradas vendidas?

No. Esto lo sabremos cuando Ticketmaster liquide su parte. Nosotros aún tampoco podemos cerrar las cuentas, ya que nos falta parte del dinero de los patrocinadores. 

¿Era libre y gratuito el acceso en algunos recintos?

Supongo. Esto era decisión de cada equipamiento.

¿Han recibido alguna queja por parte de la empresa adjudicataria Ticketmaster?

No me consta.

¿Cómo valoró la presencia de banderas españolas en la ceremonia de inauguración?

Fue un principio de acción-reacción, después de que los CDR y la ANC anunciaran un boicot a la llegada del rey Felipe VI. Los de la estelada se quedaron fuera del Nou Estadi. Más allá de la anécdota, para mí la ceremonia de inauguración fue un éxito porque juntó, por primera vez, al monarca, al presidente de Catalunya y al de España.

¿Cómo se vivió el encuentro?

Fue más cariñoso de lo que pareció en algunos momentos. Es verdad que Torra no recibió al rey y no lo saludó hasta llegar arriba del Nou Estadi. Hubo sonrisas entre ambos. El clima fue distendido hasta que llegó el abucheo del estadio a Torra.

¿Qué le pareció?

Deplorable. Lo lamento y no me cansaré de decirlo. Nadie debe silbar ningún himno ni autoridad. Si no te gusta lo que ves, te das la vuelta y listos. También tuvo abucheos, aunque menores, el monarca.

Desde la Generalitat recriminan a la organización que no dio entradas para las federaciones catalanas.

También nos pidieron entradas desde ayuntamientos y diputaciones y tuvimos que decir que no teníamos. 

Pero en el Nou Estadi había localidades vacías.

Había 7.000 entradas a la venta, el resto estaban reservadas para los comités internacionales, tal como marca el contrato. Por una cosa u otra, algunos atletas no asistieron y no pudimos liberar los asientos. 

¿Conocía el contenido de la ceremonia de inauguración?

No. Solamente sabía que mi discurso tenía que durar entre 3 y 4 minutos y acabó durando 5.

¿Le gustó?

Sí.

Hay quien dice que faltaron elementos característicos de Tarragona.

Ya estuvieron presentes en la ceremonia de clausura. Además, tanto las cuatro collas castelleras como los dos esbarts de la ciudad declinaron participar. Lo tenemos que respetar.

¿Cuándo se invitó a participar en la clausura al grupo de grallers?

Ni idea.

¿Usted pidió personalmente la presencia del portaaviones Juan Carlos I por los Juegos?

El subdelegado de defensa me ofreció que viniera el buque Juan Sebastián Elcano. Me pareció una buena idea. Finalmente me dijo que no podía ser y que podría venir el portaaviones Juan Carlos I, pero hacía falta que hiciera una solicitud formal al ministerio. Así lo hice, envié una carta. Visto el resultado, estoy encantado. Más de 12.000 personas visitaron el buque, mientras 150 se manifestaban.

¿Cómo valora la actitud de los grupos de la oposición durante la celebración de los Juegos?

Allá ellos con su conciencia. Algunos que criticaban luego estaban en primera fila figurando. Esta es su contradicción.

La CUP ha pedido su dimisión.

Me parece que es la trigesimoséptima vez que me la piden. Si creen que esto me preocupa, están equivocados. Esto me reafirma.

Otros, como el PDeCAT y ERC, piden que dé la cara y las explicaciones.

Pero si no he parado de hacerlo desde el día después de la ceremonia inaugural. 

También exigen una auditoría económica.

Claro que se hará. Es que hay quien piensa que nos hemos reunido un grupo de amigos para montar unos Juegos y no es así. Contamos con organismos que controlan nuestra gestión. 

¿Sigue en pie la idea de transformar la fundación de los Juegos para gestionar el Anillo Mediterráneo?

La idea es crear un ente, ya sea desde el Patronat Municipal d’Esports u otro, que permita que Ayuntamiento y Generalitat podamos trabajar de manera conjunta para gestionar los equipamientos de Campclar. Una de las posibilidades que está encima de la mesa es convertir la Fundació 2018. 

¿Durante los diez días de los Juegos, ha disfrutado o ha sufrido?

He disfrutado como un niño pequeño. El proceso de nervios ya lo viví entre finales de 2016 y principios de 2017, cuando pedimos el aplazamiento y duró hasta que supe que teníamos el financiamiento garantizado. Estuve muchos días sin dormir. Para mí, los Juegos han sido una fiesta.

¿Ahora que ya ha pasado todo, puede confesar si en algún momento estuvo cerca de tirar la toalla?

Sí, lo reconozco. En 2016. Si el Comité Internacional hubiera decidido, tal como hizo en Volos, no darnos la prórroga, yo hubiera renunciado a los Juegos. No quería endeudar a la ciudad, entonces sí que hubiera sido un irresponsable. Recuerdo el viaje a Orán como el peor de mi vida.

¿Cree que los Juegos pueden pasarle factura en campaña electoral?

Para nada. Con perspectiva histórica, los tarraconenses reconocerán el grado de inversión que se ha hecho en el territorio gracias a este acontecimiento deportivo.

Cambiemos de tema. Parece que se esté esperando a que el juez se pronuncie sobre el futuro del caso Inipro para confirmar si vuelve a presentarse como alcaldable en las municipales de 2019. 

No es así. Estoy pendiente de una conversación con mi familia.

¿Y si el magistrado decide enviarle a juicio, qué pasará con su futuro político?

No puede hacerlo porque aún queda la apelación a la Audiència Provincial. Además, yo estoy muy tranquilo. En su momento ya reconocimos que había errores de gestión, pero mi intervención es super legal, ya que está avalada por el secretario y el interventor. Durante la declaración de los últimos testigos, se ha acreditado que el trabajo se hizo. No contemplo el escenario de ir a juicio. Es por esto que la decisión sobre si me presento o no no tiene nada que ver con el caso Inipro.

¿Está encima de la mesa romper el pacto con el PP antes de acabar el mandato?

No está encima de la mesa.

¿Cómo valora los primeros meses de Quim Torra al frente de la Generalitat?

Ha mantenido un discurso coherente con lo que piensa, pero también ha dejado las puertas abiertas al diálogo. Esto tiene un valor inconmensurable.

¿Y los de Pedro Sánchez?

Estoy encantado. Creo que lo está haciendo muy bien, abriendo mesas de diálogo con el presidente de la Generalitat. Ahora nadie le da importancia a esto, pero hace apenas dos meses no había relación entre ambas instituciones.

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