Ballesteros acusa a la oposición de debilitar los grandes retos de Tarragona

Ganar la guerra y no pequeñas batallas. Éste podría ser el resumen de la conferencia que el alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros (PSC), ha pronunciado esta tarde en el Col·legi d’Advocats i Farmacèutics para analizar el estado de la ciudad. Durante la charla, que ha contado con la presencia de unas doscientas personas, el máximo representante municipal ha lanzado un dardo los cinco partidos de la oposición (C’s, ERC, CDC, CUP e ICV) para que «dejen de ser el enemigo en casa que debilitan los grandes retos de ciudad» y formalicen «una gran alianza en los temas de ciudad».

«Estamos a punto de llegar al ecuador del mandato. Creo que es un buen momento para que algunos se planteen sus estrategias políticas» ha afirmado Ballesteros en clara referencia a la mala relación que mantiene con las cinco formaciones que no están en el gobierno en proyectos como los Juegos del Mediterráneo, el antiguo edificio del Banco de España o el proyecto para urbanizar la Budellera.

A juicio del político socialista, «esta desunión interna a la hora de afrontar los grandes temas es lo que nos debilita como ciudad» asegura Ballesteros, quien considera que la división actual que existe en el Saló de Plens «es un lastre para nuestras expectativas y devalúa nuestras posibilidades frente a terceros, ya se trate ante otras administraciones públicas o iniciativas privadas», ha afirmado.

‘Hablar con una única voz’

Por ello, el alcalde propone «una gran alianza en aquellos temas que son fundamentales para asegurar el mejor futuro para nuestra ciudad», ya que cree que «debemos de dejar de pensar únicamente en lo que es inmediato o coyuntural» para «pasar pantalla, cambiar el xhip y se concientes que de lo que se trata es «ganar la guerra y no pequeñas batallas».

En este sentido, Ballesteros se muestra convencido de que «no nos podemos conformar con pequeños éxitos efímeros dentro del plenario, cuando lo que está en juego es el éxito futuro de nuestra ciudad con proyectos como los Juegos de 2018, la Budellera, IKEA, el Mercat Central o sea lo que sea». El máximo representante del Consistorio invita a las formaciones de la oposición «a pensar en la visión que tendrá de nosotros y de nuestro trabajo un tarraconense que viva dentro de 25 años»

«No me cansaré de pedir a todos los representantes políticos, económicos y empresariales que, a la hora de tomar decisiones, calibremos el impacto de futuro que tienen y hasta que punto éstas pueden limitar o propiciar grandes oportunidades de futuro» ha indicado el alcalde, quien ha echado una mirada hacia el pasado y se ha preguntado: «¿Alguien piensa como estaríamos ahora si, en su momento, no se hubiera aceptado la implantación de Repsol, la creación de Port Aventura, la Rambla Nova o el crecimiento industrial del Port?». A juicio de Josep Fèlix Ballesteros, que en junio cumple una década como alcalde tras ganar las elecciones municipales de mayo de 2007, «fueron decisiones que no estuvieron exentas de polémica, pero que nos han permitido avanzar mucho».

Por ello, el alcalde cree que la ciudad necesita «hablar con una única voz», una circunstancia que implica «tener altura de miras y la generosidad suficiente como para buscar posiciones comunes que nos aporten la solidez en los planteamientos y la unidad de acción para poder ir todos a una». En esta línea, el líder de la formación socialista ha remarcado de nuevo que «el futuro de la ciudad de Tarragona sólo será posible si nos lo tomamos como una cuestión que nos afecta a todos».