Ballesteros busca una abstención

El alcalde Josep Fèlix Ballesteros  (PSC) quiere aprobar los presupuestos de 2019 antes de Navidad. El ejecutivo municipal, que cuenta con 13 de los 27 concejales del Saló de Plens, ya ha iniciado las negociaciones con los partidos de la oposición para sumar, como mínimo, una abstención que le permita aprobar las cuentas y evitar tener que recurrir a la prórroga, como ha sucedido recientemente en Barcelona o Reus. El año pasado, el ejecutivo sociopopular tiró hacia adelante los números con el apoyo de los tres ediles de Ciutadans, y la independiente Beatriz Pérez (ex de Cs). 

Fuentes municipales afirman que los números que el ejecutivo ha puesto sobre la mesa son «continuistas», priorizando las «políticas sociales, educativas y ocupacionales». Pese a ello, formaciones como el PDeCAT, CUP y Units per Avançar lamentan que los contactos han sido «muy inconcretos».

A sólo medio año

En esta ocasión, las conversaciones están marcadas por las elecciones municipales del próximo 26 de mayo. En este sentido, los partidos empiezan a marcar terreno y tensar la cuerda de cara a la cita de dentro de seis meses. Ayer, ERC anunció que quiere que el Ayuntamiento impulse la creación de un Consell Municipal de la Salut, un órgano participativo que actualmente ya está en funcionamiento en varios municipios catalanes. Pau Ricomà, portavoz de Esquerra, destaca que «hay varios elementos de complejidad» en Tarragona que «hacen necesaria» la creación de este organismo.

«La demografía de Tarragona, la dispersión de sus barrios, los diferentes proveedores de servicios de salud pública o la afectación de las actividades contaminantes», son elementos que cita el edil independentista, quien este mandato siempre ha rechazado los números del PSC y PP. Esquerra presentará la propuesta en el próximo pleno municipal mediante una moción que también pide que se invite a formar parte de este consejo a todos los proveedores de salud públicos y privados, así como el CatSalut, la Agència de Salut Pública de Catalunya, la URV, los colegios profesionales vinculados al sector, las federaciones de vecinos, los diversos grupos municipales y todas las entidades, plataformas y sindicatos relacionados con la salud 

Por su parte, Rubén Viñuales (Cs) anunció su prioridad para que los números del Ayuntamiento incorporen una partida de dos millones de euros para un plan de choque de barrios que permita llevar a cabo «pequeñas mejoras para la ciudad que dignifican la vida diaria de los vecinos», según remarcó ayer el líder de la formación naranja. Para ello, Viñuales presentó la iniciativa Ciutadans al teu barri, una apuesta que pretende desarrollar «una política de proximidad para escuchar las demandas de los vecinos», y detalló que la acción se realizará en los centros cívicos de Torreforta, Bonavista, Campclar, Sant Pere i Sant Pau, Sant Salvador, Llevant, Part Alta, Riuclar, La Floresta, L’Albada y Tarragona Centre».  

Asimismo, el portavoz del PDeCAT, Dídac Nadal, propondrá en el Saló de Plens que las cuentas municipales reserven 1,5 millones de euros para financiar la rehabilitación de fachadas y la seguridad de los edificios. «Tarragona tiene uno de los parques de viviendas más envejecidos del Estado, y el hecho de contar con una subvención municipal destinada a la mejora de los inmuebles puede ser un incentivo para las comunidades de propietarios», afirmó el líder soberanista, quien calcula que, con esta dotación económica, se podrían mejorar unos 75 edificios al año.