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En una rueda de prensa el 13 de octubre de 2016, el entonces conseller de Salut, Antoni Comin, compareció en rueda de prensa junto con el delegat del Govern en Tarragona, Òscar Peris, para anunciar la construcción de un nuevo edificio para el Hospital Joan XXIII de Tarragona. Fue una comparecencia en la que se anunció la inversión de 48 millones de euros –más otros 8 en equipamientos– y en la que se afirmó que las nuevas dependencias sanitarias entrarían en funcionamiento en el año 2021. Sin embargo, no se entró en los detalles sobre su ubicación, la unidades que albergaría o el futuro de las instalaciones actuales.
Catorce meses más tarde se licitaba el concurso de ideas en el que debía empezarse a definir el proyecto. El trámite se desencalló más de medio año más tarde de lo previsto. Cuando han pasado más de cinco meses sin que se haya movido ficha, el alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, vuelve a insistir en el tema.
El edil socialista mandó ayer una carta a la consellera de Salut, Alba Vergés, para solicitar una reunión «lo antes posible» para concretar los compromisos asumidos por parte del Govern de la Generalitat en la anterior legislatura. El dirigente denuncia en la misiva el retraso «extremo» y «preocupante» del que está siendo objeto este proyecto. Recuerda que en aquella rueda de prensa, durante la presentación del Pla Estratègic Sanitari 2016-2020 al Camp de Tarragona, el conseller manifestó que «la intervención en el Hospital Joan XXIII de Tarragona es considerada una obra prioritaria y necesaria a todos los efectos».
En su momento, el compromiso era el de que el edificio debía entrar en funcionamiento en 2021. De hecho, las obras tenían que empezar el año que viene. «Pese a ello no se ha producido ninguna concreción más al respecto», se lamenta el dirigente socialista. «Han sido varios los anuncios de inversiones pero nunca hemos visto un proyecto ejecutivo ni la partida presupuestaria para llevarlo a cabo», sigue exponiendo el alcalde. Una situación que, según sus palabras, «genera una incertidumbre insostenible que debe resolverse con urgencia».
«Estoy seguro de que compartimos la importancia de trabajar juntos en un proyecto de la envergadura de un Pla Estratègic Sanitari que debe contar con el consenso social, sanitario, administrativo, territorial y político», insiste el máximo responsable municipal. Según el alcalde, «en estos momentos este acuerdo lamentablemente no existe y solicitamos que se trabaje para conseguirlo».
El Ayuntamiento de Tarragona pide un compromiso por escrito de las inversiones, así como el cumplimiento de los plazos, anunciados en su momento por el predecesor en el cargo de la actual consellera. Desde que el pasado 8 de marzo el Servei Català de la Salut (CatSalut) informó de que sacaba a licitación el concurso de ideas para la redacción del proyecto y la dirección de las obras, no se han tenido nuevas noticias sobre al respecto. En la convocatoria se especificaba que el contrato, por valor de 2.563.368 euros sin IVA, tenía de plazo hasta el pasado 20 de abril.
En su carta a la consellera Vergés, el Ayuntamiento de Tarragona «reitera» el mantenimiento de los servicios que actualmente presta Joan XXIII y de la «capitalidad» sanitaria del sur de Catalunya.
