Ballesteros o el genio de la lámpara en el barrio del Port

El enfrentamiento vecinal de esta zona con el alcalde tarraconense centra el pleno de esta mañana el el Ayuntamiento

24 octubre 2018 09:58 | Actualizado a 24 octubre 2018 11:36
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Hoy ha habido pleno en el Ayuntamiento de Tarragona. Y por tercera vez consecutiva, la temperatura ha subido con el enfrentamiento verbal de los vecinos del Port Que han asistido y el gobierno local, especialmente con el alcalde Josep Fèlix Ballesteros.

Los vecinos, ataviados con pancartas y algunas gafas acuáticas para recordar que hace pocos días estaban buceando entre las inundaciones de sus calles, han seguido el pleno atentamente.

En la zona política se han ido despachando puntos de forma aparentemente normal hasta que ha tocado defender una moción de ERC que hablaba sobre "la revitalización del centro de la Part Baixa, los barrios de Tarragona y la cohesión de ciudad".

Ha sido el republicano Xavi Puig quien ha cogido el micrófono para defender la moción. Seguidamente, cada grupo ha expuesto su intención de voto ejemplarizando la necesidad de la moción con la Part Baixa. 

Cuando ha sido el turno del PSC, el primero en hablar ha sido el edil de Territori, Josep Maria Milà, quien ha admitido que un colecto al inicio de la calle Pere Martell hubiera reducido el riesgo de inundaciones sufridas en este lluvioso mes de octubre.

Tras él, el alcalde Josep Fèlix Ballesteros ha tomado la palabra. Ha admitido que el voto favorable del PSC (se ha acordado la moción por unanimidad) era para acordar medidas para dinamizar la Part Baixa y ha aceptado estudiar la comisión para definir estas estrategias.

Pero ha añadido que en su mandato ya ha hecho cosas en este barrio y ha recordado que ha cumplido los tres deseos del anterior presidente del barrio, el fallecido Pepe Ruiz: Escaleras mecánicas, Escola Oficial d'Idiomes y embellecer el entorno del Teatre Romà.

Los deseos de Ballesteros han sobrecalentado la sala de plenos. La actual presidenta del barrio se ha levantado de su asiento, se ha puesto en el pasillo y ha contestado al alcalde que le parecían bien los tres deseos cumplidos al presidente Ruiz.

Que aquello parecía la lámpara de Aladino y puestos a recordar la fábula, le ha recordado que después de Pepe Ruíz ha habido al frente del barrio del Port Rosa Puig, hermana fallecida de la actual presidenta y ella misma, Carmen Puig, y que por tanto faltan cumplir otros seis deseos.

La presidenta y los vecinos se han marchado de la sala y han reiterado su malestar con el actual gobierno por el estado del barrio.

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