El alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, ha agradecido al grupo municipal de ERC la oferta de estabilidad, pero ante la petición de que expulse al PP del gobierno ha recordado que es él quien pone «las condiciones».
Ayer los republicanos volvieron a extender la mano a Ballesteros y se ofrecieron a apoyar los presupuestos del 2019 en defensa del «interés» y la «buena imagen» de la ciudad.
Tras la aplicación del artículo 155 y de la sentencia del caso Gürtel, desde ERC insisten en que los populares tienen que salir del gobierno municipal porque son «un partido estructuralmente corrupto» y un exponente de «la involución democrática».
«¿Por qué si el PP no es digno de gobernar en España debe ser digno de gobernar en Tarragona?», preguntó a los socialistas el portavoz de los republicanos, Pau Ricomà.
Ricomà insistió ayer en dirigirse a Ballesteros para decirle que «le hacemos una invitación al diálogo que, si pensara en el conjunto de la ciudad y su imagen, aprovecharía y se esforzaría por extender a otras fuerzas políticas de raíz democrática». Ricomà quiso dejar claro que «en ningún caso nos estamos ofreciendo para entrar a gobernar con el PSC».
De momento, el alcalde ha reiterado que la ruptura del pacto no está sobre la mesa y que, en cualquier caso, esta es una decisión que le corresponderá tomar a él.