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No hay fisuras. El alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, defiende la estación del sur del aeropuerto de Reus y asegura que «debe garantizarse que la gente que baje del avión pueda subir al tren o al revés». El líder de la corporación tarraconense hacía estas declaraciones después de que, el viernes de la semana pasada, el comisionado del Estado en el proyecto del Corredor del Mediterrani, Josep Vicent Boira, asegurara en la Cambra de Comerç de Tarragona que esta infraestructura «no está considerada en estos momentos».
El edil socialista lo tiene claro: «Es posible que no se haya contemplado una macroestación, pero no será posible que no se garantice la intermodalidad ferroviaria». Ballesteros abría la puerta a la posibilidad de que se rebajen las expectativas del proyecto que el Ministerio de Fomento adjudicó en 2010 y, en su lugar, se construya un apeadero, en el que puedan parar los convoyes de alta velocidad.
Ballesteros se remite al pacto de infraestructuras que el pasado 19 de abril firmó junto a los alcaldes de Reus, Salou, Cambrils y Vila-seca, además de la Generalitat. «Allí no se hablaba de estación central, sino de garantizar la intermodalidad ferroviaria del aeropuerto, y para ello nos sirve tanto un apeadero como una estación», explica. En este sentido, recuerda que en el caso del aeropuerto de Girona precisamente se ha optado por esta opción más económica para que los trenes puedan parar junto al aeródromo y conectar con Barcelona. El pacto territorial en materia de infraestructuras nació en un contexto en el que no había conseller de Territori y con Iñígo de la Serna como ministro de Fomento. Ricard Font, como secretario de Infraestructures, fue quien llevó el peso de las negociaciones por parte del Govern autonómico. Ahora Font está de presidente de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC), Damià Calvet es el nuevo conseller y José Luis Ábalos es el titular de la cartera responsable en materia de obras públicas en Madrid. Todos estos cambios han hecho que la hoja de ruta que habían fijado los alcaldes de los principales núcleos de población del Camp de Tarragona quedaran en un cajón.
«El pacto con los alcaldes no hablaba de estación central sino de la intermodalidad del aeropuerto»Ahora, cuando se ha visto que uno de los puntos podía estar amenazado, los representantes municipales volvían a activarse. Ballesteros avanzó que tiene previsto un encuentro «la semana que viene o la otra» con su homólogo reusense, Carles Pellicer. El objetivo es «fijar la posición» antes de una reunión con el número dos de Damià Calvet, Isidre Gavín.
Josep Fèlix Ballesteros
Alcalde de Tarragona
Los alcaldes también van a mandar de nuevo el documento al secretario de Estado de Infraestructuras, Pedro Saura. Ballesteros aseguró que «el ministerio nos ha solicitado formalmente el documento para validarlo y valorarlo». De hecho, el Gobierno de Madrid es el que acabará teniendo la última palabra, ya que la mayoría de las soluciones adoptadas afectan a infraestructuras que competen al Ejecutivo central.
El edil socialista mostró su confianza en que «la estación seguirá adelante, así como el resto de soluciones que se recogieron». El by-pass en el norte del Tarragonès, para garantizar los trenes de altas prestaciones a la estación urbana, el desmantelamiento de la vía de la costa, y el impulso de un estudio informativo para la variante de mercancías, son algunas de las inversiones.
