Benditos animales

La tradición de llevar a los animales a bendecir a la iglesia de San Llorenç el día de Sant Antoni Abat (Sant Antoni del porquet, para muchos) viene de épocas en las que «en Tarragona había agricultores en vez de huertos urbanos con una maceta en la terraza», recuerda el cronista de la ciudad, Josep Maria Sabaté. Era uno de los asistentes a la misa que llenó la pequeña iglesia y tras la cual se bendijo a medio centenar de perros de todas las razas y tamaños.

Salvador Gibert, que trata de controlar a Cendra, un perro inquieto con cara de bueno, cuenta que, de pequeño, lo tradicional era venir con los carros con los caballos y los perros atados detrás. El año pasado trajo a bendecir a un cerdo.

Pero a la puerta de la iglesia románica esta vez sólo se dan cita perros de toda condición. Basta con ver a Chanel, una pinche enano que llega vestida con un traje negro y plateado y un collar con brillantitos de bisutería.

Aunque, estilismos caninos aparte, Mossen Francesc Gallart también tiene un recuerdo para los animales abandonados y maltratados e invita a pensar en ellos como criaturas de Dios que son.

Desde el Gremi de Pagesos de Sant Llorenç i Sant Isidre, recuerdan que se trata de una tradición centenaria y que el día de Sant Antoni era festivo entre los payeses de Tarragona que, ese mismo día, realizaban los ‘tres tombs’ por la ciudad. Este año, y para coincidir con el calendario colectivo acordado en Catalunya, los Tres Tombs se celebrarán el domingo 15 de marzo.