Bienvenido Mr. Primark: así es la mayor tienda de la cadena en Catalunya 

Sebastian Molina, Xavi Ghailan y Alejandro Miras son los tres primeros clientes que han entrado en la nueva tienda de Primark en Tarragona. Lo hacían después de esperar más de dos horas en la puerta, a pesar de que no habían sido los más madrugadores. Junto a ellos estaba Antonia Almonte, vecina de Sant Pere i Sant Pau, quien llegó junto a unas amigas a las 6 de la mañana. Perdió el turno cuando se fueron a tomar un café. Pese a ello, esta dominicana era todo alegría. “Sobre todo voy a comprar para los niños”, decía.

El centro abría sus puertas en Parc Central a las 11 horas de la mañana. Pese a ello, la inauguración empezaba a las 9.30 horas. Era la primera ocasión en la que podía conocerse cómo es por dentro una tienda que responde a la última tendencia de esta firma. Con 4.300 metros cuadrados, es el establecimiento más grande en Catalunya. Dispone de 46 probadores, 30 cajas, wifi gratuita y dos áreas de asientos y recarga de dispositivos móviles.

La inauguración fue una buena oportunidad para conocer el ‘back of house’, el espacio de descanso para los trabajadores en el que además de las taquillas y duchas, tienen un comedor y una sala de ordenadores. Todo con un diseño muy juvenil, acorde con una plantilla de 151 trabajadores, con una media de edad de 23 años.

De hecho, los empleados fueron unos de los grandes protagonistas de la inauguración. Y lo fueron por la euforia que mostraron en todo momento. Según Primark, el 11% de la plantilla cubre ahora su primer empleo, mientras que otro 63% son empleados que vuelven a trabajar y que han sido seleccionados tras un proceso en el que se presentaron más de 2.800 solicitudes ‘on-line’. Hoy, para celebrar su llegada a Tarragona, los trabajadores tenían un pastel del Amfiteatre, con las letras de Primark, para coger fuerzas de cara al largo día que les espera.

Se hizo la ola, fotos, vídeos y aplausos para unos primeros consumidores que fueron recibidos por todo lo alto

Las áreas del hogar, moda infantil y deportes adquieren especial protagonismo en una tienda en la que los precios representan el principal reclamo, sobre todo, entre los jóvenes. “ Barato y ropa chula”. Es lo que decían los primeros clientes que esperaban para entrar.

A medida que se aproximaba la hora de apertura, el bullicio iba in crescendo. La cola en el exterior se había incrementado notablemente, mientras los trabajadores se ponían en las puertas, a punto para recibirlos, con globos y manos gigantes. Sin embargo, antes faltaban las palabras del director general para España y Portugal de Primark, Stephen Mullen, quien quiso saludar a los clientes más madrugadores que “buscan las últimas tendencias en moda”. Además hizo un guiño al potencial de una ciudad que es Patrimonio de la Humanidad y que celebrará el año que viene los Juegos Mediterráneos.

Por su parte, el alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, se mostró especialmente eufórico. “Tarragona está de moda, y no porque abrimos una tienda de moda, sino porque es el primer establecimiento fuera del área metropolitana. Somos la segunda potencia de este país”. El máximo responsable consistorial apuntó que Primark “llega en un momento especialmente importante, en el que necesitamos los puestos de trabajo y en el que hemos inaugurado el Mercat Central y dentro de muy poco daremos la licencia para Ikea”. De hecho, desde el Ayuntamiento, y a través de Tarragona Impulsa, se ha colaborado en la fase de selección y formación de la plantilla.

Faltaban escasos minutos para las once de la mañana cuando definitivamente se ha cortado la cinta inaugural y los trabajadores preparaban un pasillo de cara a dar la bienvenida a los primeros clientes. Se hizo la ola, fotos, vídeos y aplausos para unos primeros consumidores que fueron recibidos por todo lo alto. Una esperada llegada de la firma irlandesa que no ha roto con las expectativas que siempre genera en cada nueva apertura.

“Tarragona está de moda, y no porque abrimos una tienda de moda, sino porque es el primer establecimiento fuera del área metropolitana. Somos la segunda potencia de este país”

Y mientras los empleados se dirigían a sus puestos empezaba a entrar una multitud de gente como los de las grandes fechas en Parc Central. De hecho, la cola de gente que esperaba para entrar empezaba en el segundo piso, donde cientos de personas estaban esperando en las cintas que se habían habilitado en los pasillos para el evento. También el exterior de esta superficie comercial estaba controlado por agentes de la Guardia Urbana y los Mossos, en un dispositivo especial que se mantendrá a lo largo de todo el día para evitar cualquier incidencia.