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El Equipo de Desactivación de Explosivos (EDEX) de la Guardia Civil de Tarragona desactivó hace unos días dos artefactos de la Guerra Civil española. Ambos se trasladaron a un lugar seguro (normalmente son canteras) y se activaron para neutralizarlas de forma definitiva.
La localización y posterior destrucción de estos explosivos (granadas, morteros...) son habituales en las zonas rurales y boscosas de la provincia, donde la Guerra Civil tuvo diferentes batallas importantes. Fuentes de la Benemérita recuerdan que si alguien encuentra o sospecha de artefactos antiguos, que no los manipule e informe de ellos para evitar cualquier explosión no controlada y una tragedia indeseada.
Granada en el barranco de la Bassa
El sábado 16, un hombre paseaba por la zona boscosa de Tarragona, cerca del barranco de la Bassa. Allí observó un objeto metálico con forma de mortero. Señalizó la ubicación y rápidamente informó del hallazgo a la Guardia Civil, que envió un equipol del EDEX para hacerse cargo de esta granada de 80 mm. Los expertos extrayeron el artefacto del suelo y lo llevaron a un lugar seguro, donde se activó y explotó.
El proyectil de Gandesa
Al día siguiente, la aparición de un proyectil fue en Gandesa. Unos operarios que realizaban una reparación de una canalización de agua vislumbraron lo que parecía un artefacto explosivo y rápidamente se separaron de él y alertaron a la Guardia Civil. En este caso, la extracción y detonación comportaba mayor riesgo, puesto que era un proyectil de artillería de 155 mm con 4 kilos de carga explosiva.
El artefacto no explotó en su día y posiblemente fue o bien por un fallo en el mecanismo o por una caída amortiguada. Lo cierto es que su manipulación comportaba mucho riesgo por la gran carga explosiva, pero se pudo sacar de la zona de obras y hacerla explotar en una cantera cercana.
Artefactos diseminados
Hasta día de hoy, EDEX ha desactivado o explosionado un total de 9 artefactos del conflicto bélico. Los dos primeros fueron en enero en Els Pallaresos y en Ascó. Los dos siguientes, en marzo en Tortosa y en el fondo marino en las costas de L'Ametlla de Mar. En junio los agentes del EDEX desactivaron uno en Paüls y en julio, otro en Marçà. El último artefacto del conflicto bélico neutralizado (antes de los dos de este mes de octubre) fue una granada en Tortosa.
