Buenas palabras y poco dinero para el Barri del Port de Tarragona

Los vecinos se encararon en el pleno con la portavoz del gobierno, Begoña Floria, quien aseguró que una subvención de la Generalitat es necesaria para revertir la situación 

27 septiembre 2018 19:22 | Actualizado a 28 septiembre 2018 07:25
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«Queremos un barrio digno». Esta era la frase más repetida dibujada en los carteles que levantaban los vecinos del Barri del Port en el pleno celebrado ayer en el Ayuntamiento de Tarragona. Ya lo habían avisado. Su objetivo era convertirse en los protagonistas de la sesión plenaria para hacer oír sus voces y reivindicar mejoras para el barrio. El PDeCAT fue su principal aliado, quien presentó una moción que pretendía sumar apoyos para forzar al equipo de gobierno a fijar un calendario de actuaciones con la finalidad de revitalizar el Barri del Port. 

Y lo consiguieron. Todos los grupos municipales se sumaron a la iniciativa, pero no quedó aquí. El pleno vivió momentos de tensión y crispación entre los vecinos del Barri del Port y la portavoz del gobierno, Begoña Floria. Todo empezaba a las diez de la mañana, cuando los vecinos se encontraron –estaban convocados desde hace días– en la Plaça dels Carros para dirigirse en manifestación hasta el pleno municipal. En las puertas del Ayuntamiento había activado un fuerte dispositivo policial que, según fuentes municipales, «es habitual en los días de pleno». 

Algunos vecinos tuvieron suerte y pudieron sentarse como público en el salón. Otros se lo miraban desde la puerta, donde un obstáculo en forma de cuerda perimetral les impedía el paso. Unos y otros, pero, levantaban carteles en los que aseguraban que «están hartos del ruido nocturno, del incivismo, de la inseguridad, de la suciedad y de la falta de inversiones». Pedían que el equipo de gobierno hiciera algo al respecto. 

Dídac Nadal tomó la palabra como ponente de la moción. «El pasado mes de junio, el pleno se comprometió a poner en marcha una serie de actuaciones para mejorar el barrio del Port. No se ha hecho nada desde entonces», y añadía que «pedimos que el presupuesto municipal del año que viene incorpore una partida específica para llevar a cabo estas actuaciones». 

El lío llegó cuando tomó la palabra la portavoz del gobierno municipal, Begoña Floria, quien apoyó la moción. «Estamos de acuerdo con que debemos intervenir de manera urgente, pero discrepamos en el enfoque», aseguraba Floria, quien añadía que «el Barri del Port es una de las zonas donde más atención prestamos. Hemos doblado la presencia policial». Esta afirmación calentó los ánimos de los vecinos. Algunos perdieron los nervios y acusaron al gobierno de mentiroso. «Hablar sabéis mucho, pero no hacéis nada de nada», decía una vecina sentada en el salón de plenos. El alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, tuvo que llamar la atención a los asistentes en repetidas ocasiones.

La portavoz del gobierno aseguró que el Ayuntamiento trabaja para conseguir los recursos necesarios para hacer una renovación integral del barrio, y añadió que una de las soluciones sería que la Generalitat activara la Llei de Barris. «Si no es así, será muy difícil revertir la situación», explicaba Floria, quien emplazó a los partidos con presencia en el gobierno autonómico a presionar para recuperar los recursos procedentes de la Llei de Barris. 

Apoyo a los vecinos

Los vecinos salieron enfadados de la sesión plenaria, pero con el apoyo de la mayoría de grupos de la oposición. Por su parte, la portavoz de la CUP, Laia Estrada, felicitó a los vecinos por la movilización y recriminó al equipo de gobierno que no hiciera caso a un informe de 2014 que alertaba de una desertización comercial en la Part Baixa. Pedro Sánchez, concejal de Ciutadans, aconsejó al resto de grupos que es importante «hacer presión entre todos para mejorar el barrio, pero sin buscar el protagonismo».

Desde ERC, su portavoz, Pau Ricomà, alertó de que la degradación que sufre el Barri del Port «se está extendiendo por las calles Apodaca y Unió», y propuso que se gastara parte del crédito recientemente aprobado de siete millones de euros para llevar a cabo las actuaciones de mejora para el barrio.

Apoyo a los vecinos

El salón de plenos acogió ayer también a los afectados por la estafa de la clínica iDental, quienes acudieron a la sesión con carteles reivindicativos. El pleno hizo una declaración institucional –a propuesta de la CUP–, en la que el gobierno se comprometía a acompañar a los afectados a través del área de servicios sociales del Ayuntamiento y a instar a las administraciones superiores a paralizar el pago de las cuotas de los tratamientos. 

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