«Busco trabajo. Estoy vacunado con dos dosis»

El antídoto es ya una baza más en el currículum. Proliferan en Tarragona las demandas de empleo que incluyen esos datos pero es ilegal que una empresa exija el requisito

16 agosto 2021 11:10 | Actualizado a 16 agosto 2021 14:56
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«Busco trabajo de camarero, tengo experiencia en la hostelería, me desenvuelvo bien, amplios conocimientos del sector, amante del trabajo bien hecho, carácter amable, soy simpático con la clientela, vacunado con las dos dosis», anuncia un reusense que rastrea un puesto por la zona. Y otro mensaje: «Busco trabajo de camarera, con más de 25 años de experiencia en la hostelería, vacunada con las dos vacunas contra la Covid-19». La inmunización se ha convertido en una baza más para añadir al currículum o a alguna demanda de empleo, de forma que, conforme avanza la campaña, cada vez son más habituales reclamos así. Estos avisos, habituales en la provincia, se engloban en muchos casos a la hora de buscar trabajo en residencias o para el cuidado de dependientes, pero también van más allá y atañen a la hostelería o a otros sectores con atención al público.

Incluir este tipo de datos no es un inconveniente en sí mismo pero sí puede poner en un compromiso a las empresas que reciban esas propuestas, ya que se trata de información médica y, por tanto, confidencial. Mucho más delicado es que, en un proceso de selección, la compañía pregunte por ese tipo de datos o elija a candidatos en función de eso.

«Las empresas no pueden solicitar datos personales en un proceso de selección. Incluso te puedes enfrentar a sanciones. Sería una causa de discriminación, como preguntar si tienes previsto quedarte embarazada, algo que, por otro lado, ha sucedido», cuenta Estrella Rincón, directora del departamento jurídico de Pimec. Rincón sostiene que «el propio Gobierno ha dicho que vacunarse no es obligatorio y, por lo tanto, un empresario tampoco tendrá esa potestad».

Las residencias están exigiendo estos días la obligatoriedad de la vacunación al personal, aunque el sector reconoce que en algunos casos los riesgos potenciales de contagio son tan elevados que la vacunación es algo que sí se tiene en cuenta. «No puedes dejar de contratar por ello y no se anuncia en la oferta pero normalmente en el proceso si alguien no se ha vacunado se le da la opción de hacerlo en el centro y, si se niega, puedes luego elegir a otro», indica Montse Llopis, directora general y portavoz de la Associació Catalana de Recursos Assistencials (ACRA). Llopis añade: «¿Cómo no vas a pedir algo así para entrar en una residencia de gente mayor si estamos hablando de que hay un contacto directo con las personas más vulnerables?». La portavoz de la patronal recalca la voluntad de que se haga obligatorio el pinchazo: «Es la administración la que tiene que dar ahora los pasos. Entendemos la libertad personal de querer vacunarse, pero en casos de personal esencial de este tipo también está afectado el bien común, porque trabajamos directamente con personas sensibles. Está sobradamente comprobado que las vacunas ayudan a que haya menos casos graves. Lo hemos visto en esta quinta oleada. Hemos tenido más casos pero no ha tenido nada que ver con otros momentos de la pandemia».

Con la vacuna sucede algo similar a lo que sucedió hace unos meses con demandas de empleo en las que se alardeaba de inmunidad por haber pasado la enfermedad o de ser negativo a través de una prueba de antígenos o de una PCR. De la misma forma que sucede con la vacuna, colocar ese tipo de detalles en un currículum puede suponer un serio riesgo para la empresa y sus obligaciones.

Los empleadores no solo no pueden seleccionar a su plantilla por su salud, lo que constituiría un trato discriminatorio prohibido por el artículo 14 de la Constitución y por el Estatuto de los Trabajadores. Solo por recibir el dato la empresa se expone a padecer un problema que puede acabar en multa. La compañía debe proteger especialmente información sobre la ideología, la salud o las creencias religiosas. Por eso es preciso que se adopten las medidas necesarias, como un doble encriptado o que haya un delegado de protección a la hora de custodiar esos datos. Por supuesto, hacer una oferta de trabajo estableciendo requisitos de salud es ilegal. Eso sí, el pinchazo sí podría hacerse obligatorio en sectores y profesiones de riesgo que pueden afectar a terceros, como médicos, sanitarios o personal de residencias, en otro debate que se ha abierto estos días.

Multas muy cuantiosas

Los portales de empleo aseguran estar muy al tanto de que no se cuelen este tipo de propuestas en sus páginas. Preguntar por cuestiones de salud o de maternidad en una entrevista podría acarrear multas de 6.000 hasta 188.000 euros para una compañía. InfoJobs, la plataforma de búsqueda de empleo, está alerta para contrastar la legalidad de todo lo que se publica. «Si tuviéramos una oferta con referencias a la inmunidad de Covid-19 la eliminaríamos, porque es una cuestión discriminatoria», explica Mónica Pérez, responsable de comunicación de InfoJobs. Otras compañías de selección admiten que no entran a valorar este tipo de datos recibidos.

La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ya tuvo que advertir de que la información sobre coronavirus a nivel laboral no podía ser admitida. En junio de 2020, la AEPD emitió una alerta porque se detectó que se habían hecho ofertas de empleo cuyo requisito era haber padecido el coronavirus y haber desarrollado anticuerpos para conseguir el puesto de trabajo. La AEPD emitió un comunicado en que advertía de que eso era «una vulneración de la normativa de protección de datos aplicable». En la misma advertencia, la Agencia de Protección de Datos hizo un añadido: «No se debe incluir la información de ser inmune a la Covid-19 en un currículum».

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