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Los vecinos de Cala Tamarit dicen basta. Piden al Ayuntamiento de Tarragona que recepcione de una vez por todas la urbanización. Quieren ser un barrio más de la ciudad. Se trata de una reivindicación histórica, desde que la constructora encargada de los trabajos quebró y el núcleo urbano se hizo con la condición de privada. Ahora, los vecinos han decidido organizarse con el fin de forzar la municipalización de la urbanización.
«Queremos contar con los servicios mínimos municipales. Que el Consistorio se encargue de limpiar los bosques y que pongan papeleras. No pedimos nada extraño. Somos ciudadanos de Tarragona y pagamos nuestros impuestos», explicaba ayer el presidente de la Associació de Veïns de Cala Tamarit, Agustí Vizcarra, después de mantener una reunión con el resto de vecinos. «Estamos convencidos de nuestro derecho. En Cala Tamarit hay viviendas de primera residencia y, por lo tanto, podemos optar a la recepción tácita», añadía Vizcarra.
Hace aproximadamente cinco años, un grupo de vecinos decidió limpiar los bosques de la urbanización. «Colocábamos carteles por las calles informando al resto de residentes de las acciones reivindicativas. Nuestros bosques están dejados de la mano de Dios, y esto supone un autentico peligro de incendio. Si no lo hace el Ayuntamiento, tenemos que hacerlo nosotros», comentaba Vizcarra, quien añadía que «ahora hemos dicho basta. Se acabó».
La asociación de vecinos se reunió en el mes de julio con el nuevo gobierno municipal liderado por el republicano Pau Ricomà. «Nos aconsejaron constituirnos como entidad vecinal con el fin de forzar la municipalización de la urbanización. Y aquí estamos», explicaba Vizcarra. Lo cierto es que parte de los vecinos de Cala Tamarit no se sienten representados por la asociación de La Móra-Tamarit, entidad que lucha por conseguir convertirse en una Entidad Municipal Descentralizada (EMD).
En esta zona de Llevant llegan los autobuses y el correo. Y el Ayuntamiento asume la recogida de basuras. Pero nada más. «No hay limpieza en las calles y tampoco mantenimiento de las aceras», aseguraba Vizcarra, quien se mostraba optimista de cara al futuro. «El nuevo gobierno municipal no ha cerrado las puertas. Tenemos esperanza. No pedimos que vengan cada semana a limpiar, pero sí una vez al mes. También que pongan papeleras. Pensad que en la mayoría de casas de la urbanización hay perro», comentaba Vizcarro.
Actualmente, hay aproximadamente unas 450 viviendas en Cala Tamarit. Cabe destacar que, un porcentaje bastante alto de ellas, están ocupadas solo durante los meses de verano. «La tendencia está variando. Cada vez hay más residentes habituales, todo el año», explicaba Vizcarra.
Los campings
Otro de los problemas de la urbanización es la presencia de tres campings en la zona. «Viene mucha gente, sobre todo desde Setmana Santa hasta octubre. Los turistas dejan basura y suciedad en nuestras calles. No cuidan la zona. Y lo mejor es que luego tenemos que limpiarlo los mismos vecinos», apuntaba Vizcarra.
Además, la asociación denuncia que los usuarios de los campings aparcan al inicio de la calle Esquirol, impidiendo el paso de los servicios de emergencias. «Es una carretera muy estrecha. Si algún día ocurre una desgracia, los bomberos o las ambulancias no podrán acceder», explicaba el presidente de la entidad. Finalmente, los vecinos han optado por pintar una línea de color amarillo. «Se lo comenté a un agente de la Guàrdia Urbana y me dio el visto bueno», comentaba Vizcarro. Esto es una muestra más del supuesto abandono del Ayuntamiento.
