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El Ayuntamiento de Tarragona está ejecutando la segunda fase de sustitución de farolas oxidadas que hay en la ciudad. Durante el primer semestre de año, la conselleria de Espais Públics habrá cambiado 285 puntos de luz erosionados básicamente por los orines de perros.
Esta actuación forma parte del Pla de Millora de l'Enllumenat, que consiste tanto en la sustitución de farolas que han quedado obsoletas y no cumplen con la normativa de contaminación lumínica, como los puntos de luz que presentan problemas de seguridad por la erosión provocada por los orines de perros.
La primera de las calles donde se está actuando es la del Mar. Después se cambiarán los de la calles Vapor, Castellarnau, para continuar hacia Francesc Bastos y acabar en Ramón y Cajal, donde hay 124 puntos de luz para cambiar. El coste total de esta inversión de mejora es de 335.228,93 euros.
«En el mes de junio ya estará cambiado el gran grueso de farolas oxidadas de la ciudad», explica el concejal de Espais Públics, José Luis Martín. Y añade: «Primero empezamos por cambiar a tecnología led las farolas que tenían tecnología obsoleta, como el vapor de mercurio y, así también reduciremos el consumo y conseguiremos ser más respetuosos con el medio ambiente. Ahora continuamos las mejoras con este cambio de farolas erosionadas por otras con pinturas más resistentes».
También dentro de este plan se han sustituido las 218 luminarias de vapor de mercurio de Cala Romana y en los próximos días se procederá al repintado de los soportes y a la finalización de las obras.
La concejalía continúa con la campaña de sustitución de lámparas de vapor de mercurio de alta presión por otras tecnologías más eficientes y que cumplan con la normativa vigente de protección contra la contaminación lumínica.
