El vecino de Tarragona que fue detenido en la madrugada del pasado jueves, 18 de marzo, en una vivienda de la calle dels Crisantems de la urbanización Masos d'en Bladé de Mont-roig del Camp ingresó el viernes poco antes de la hora de comer a la prisión de Mas d'Enric, donde posiblemente se trasladará de nuevo al centro penitenciario de Ponent, donde cumplía pena por tentativa de homicidio desde 2013.
Según fuentes de la Guardia Civil, el hombre permaneció en la Comandancia de la Benemérita en Tarragona hasta el viernes al mediodía y de allí se le trasladó a prisión por orden judicial, ya que se había fugado aprovechando un permiso penitenciario. El magistrado lo citará a declarar más adelante por los delitos de cultivo de marihuana, usurpación de domicilio y defraudación de fluido eléctrico (además de tener una serie de armas en la vivienda) y también debe estudiar qué pena aplica a la fuga del centro penitenciario de Ponent el pasado año.
Operación BladeSivé
Desprevenido y sin capacidad de reacción. Así se detuvo en la madrugada del jueves a este preso de 32 años de edad en una casa de la calle dels Crisantems de la urbanización Masos d’en Bladé, de Mont-roig del Camp.
Agentes de la Oficina de Investigación Fiscal de la Comandancia de la Guardia Civil de Tarragona, agentes de la Unidad Especial de Intervención de la Benemérita (la élite del cuerpo en operaciones delicadas) y la Policía Local de Mont-Roig, en el marco de la operación BladeSive, irrumpieron el esta casa propiedad de una entidad bancaria tras concluir casi seis semanas de investigación.
Por su historial delictivo y la posibilidad de que en la vivienda hubiera armas de fuego, se decidió actuar con la máxima precaución y se pidió ayuda a la élite de la Guardia Civil, que envió agentes de la Unidad Especial de Intervención para evitar un tiroteo improvisado en la entrada a esta casa.
250 plantas de ‘maría’
En la vivienda de la calle Crisantems donde residía como okupa, mantenía con su pareja una plantación de marihuana compuesta por 250 plantas. Ambos fueron arrestados ayer en este operativo y acusados de un presunto delito de tenencia ilícita de armas, tráfico de drogas, usurpación de vivienda y defraudación del fluido eléctrico, además de las dos órdenes de busca y captura vigentes para el tarraconense.
Su pareja, de 36 años, fue puesta en libertad con cargos el mismo jueves tras declarar en la Comandancia de la Guardia Civil, mientras que el preso fugado fue encerrado en un calabozo de la Comandancia a la espera de pasar a disposición judicial y volver a prisión.