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¿Renuncia al Parlament para ser alcaldable?
Tomo la decisión porque no hay primarias. Me enfrenté al aparato del partido y gané, pero no fui el candidato. Si es la propia dirección la que escoge, no tengo opción. Blanco y en botella...
¿Por qué no dimitió entonces?
Ha sido una cosa gradual, me han ido apartando poco a poco. Ha llegado un punto en el que uno dice «ya no».
¿A qué cree que es debido?
Hay dos momentos. El primero es cuando me presento a las primarias y las gano. Y la segunda es por la visita a Junqueras.
¿Usted informó a Iceta?
Sí, pero la parte más obediente del aparato del partido lo vio como un ataque.
¿Hay muchos ‘obedientes’?
La dirección quiere soldados, pelotas y palmeros, y yo no lo soy. No sigo ningún manual. La política necesita gente con sus propias ideas, más auténtica. La lealtad es criticar cuando ves que alguien a quien aprecias lo hace mal.
Esto no es nuevo. Ya lo dijo Alfonso Guerra en 1982: «Quien se mueva no sale en la foto».
Seguimos igual pese a que la sociedad va en una linea muy diferente. ¡No puede ser que se necesiten 20 firmas para que un Conseller Nacional pueda hablar!
¿Cree que habrá primarias para escoger al alcaldable?
Espero, pero no confío demasiado en la la dirección de Tarragona.
¿Por qué?
Su actitud es contraria al debate. Se castiga más la discrepancia que a la presunta corrupción.
¿Se refiere al caso Inipro?
También. Un alcalde durante 12 años como Ballesteros, que ha sido el sucesor de Recasens, no debe ser concejal de otro alcalde. A muchos socialistas nos duele. Debe dejar paso a gente nueva ya.
El partido dice que iniciará el proceso para escoger al alcaldable en un año
Esto es ir alargando la agonía.
¿Deben apartarse Ballesteros y Floria?
Naturalmente. Si fueran generosos, lo harían. Creo en su inocencia, pero la mujer del César no solo debe ser honesta, sino que también lo debe parecer.
¿Por qué lo dice?
A Antonio Rodríguez, cuando lo imputaron cuando era edil, le pusieron una carta de dimisión sobre la mesa a los tres días.
¿Quién se la puso?
Begoña Floria y Pau Pérez, con el beneplácito de Ballesteros.
¿Le escribieron la carta?
¡Por supuesto! Me parece muy bien que tengan un standard de honestidad tan elevado, pero imagino que esto no solo debe ser para el resto de la gente.
¿Qué supone Inipro para el PSC?
Es una vergüenza. Es la repetición de lo que pasó en L’Hospitalet, y rompe la imagen incorruptible que tenía el PSC de Tarragona.
¿Por qué quiere ser alcaldable?
Tarragona tiene una voluntad de cambio, y me siento con fuerza para hacerlo bien.
Ballesteros le critica que tenga tiempo para postularse.
¿Qué hay más importante que hablar del futuro de la ciudad?
¿Fue un error que el exalcalde se volviera a presentar?
Sí. Le faltó valentía para dar el relevo, y a otros nos faltó atrevimiento para dar el paso.
¿Qué debe cambiar el PSC?
Volver a tocar carrer y conectar con el sector social y vecinal. El poder de la alcaldía nos creó una burbuja de la que no salimos.
¿El pacto con el PP influyó?
Sí, fue un error bárbaro. Provocó que los Comuns no nos pudieran apoyar. Les entiendo, ya que no era coherente. Tarragona necesita un gobierno de izquierdas.
¿Prefiere un gobierno de Ricomà con los Comuns u otro de Ballesteros con Cs y PP?
(Se lo piensa en silencio durante 32 segundos). Mi apuesta es un tripartito, con ERC y Comuns. Debemos superar la parte rancia.
¿Qué le ha parecido el primer año de ERC y Comuns?
Tienen voluntad de cambio, pero no la acaban de implementar. Les está pasando como nos pasó a nosotros: la maquinaria administrativa se los está comiendo.
¿Usted se vería gobernando con el actual alcalde?
Sí, sin problema. Ya se podría haber pactado en 2015, cuando él no ponía ninguna condición sobre la independencia.
¿El Procés sería una linea roja?
En absoluto. Debemos abrir el foco con gobiernos transversales.
Usted fue el ‘27’ del PSC. ¿Se ve de concejal antes de 2023?
Me encantaría, cosas peores se han visto. Pero debería ser una decisión unánime del partido.
¿Qué lista tiene en la cabeza?
Mantendría a parte del grupo municipal, como a Sandra Ramos, Berni Álvarez y Mario Soler.
¿E independientes?
No soy partidario de llenar listas con independientes, quizás uno o dos de potentes. Debe premiarse a la militancia. De lo contrario, la gente al final no querrá afiliarse a los partidos.
