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El Primer Secretari de la Coordinadora Comarcal en el Tarragonès del PSC y diputado socialista en el Parlament de Catalunya, Carles Castillo, apostaría por realizar una consulta ciudadana sobre la celebración de los Juegos del Mediterráneo. Así lo pone de manifiesto en una entrada en su blog personal (http://www.carlescastillorosique.com) publicada el pasado viernes, en la que solicita al gobierno municipal una «reflexión» sobre si «no merecería la pena» convocar el referéndum para «asegurar que todos vamos a una».
En el escrito, el exconcejal y posible aspirante en el futuro a tomar el relevo de Ballesteros como líder de los socialistas en la ciudad de Tarragona considera que llevar a cabo la pregunta serviría para conocer «si a la ciudadanía realmente le interesa mantener la celebración» de los Juegos, por lo que se muestra seguro de que «el esfuerzo y el riesgo merecerían la pena».
De esta forma, Castillo –quien públicamente se ha mostrado en contra del pacto de gobierno municipal que el pasado mes de febrero firmaron PSC, PP y Unió Democràtica– se alinea con ERC a la hora de solicitar la convocatoria de la consulta. En declaraciones realizadas la pasada semana, el portavoz de Esquerra, Pau Ricomà, reivindicó la celebración del referéndum, al entender que «el retraso del evento ha cambiado las condiciones existentes» de los Juegos que fueron votadas en las elecciones municipales de mayo de 2015.
Pese a ello, el gobierno local descarta preguntar a la ciudadanía sobre un aplazamiento que ya fue anunciado de manera oficial la pasada semana en una rueda de prensa llevada a cabo conjuntamente por parte del alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros (PSC), y el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, en el Ayuntamiento de Tarragona.
A favor del evento
Pese a apostar por la celebración de la consulta, Castillo defiende el aplazamiento a 2018, si bien reconoce que «es un golpe a la ilusión de mucha gente que cree en los Juegos, tanto si se hacen en 2017 como si se celebran en 2018. Creo que debemos una disculpa a los voluntarios», explica el político socialista, quien reivindica que el evento permitirá que la ciudad «reciba inversiones por valor de 50 millones de euros a cambio de los únicamente 12 que pone el Ayuntamiento». En este sentido, defiende el «beneficio inversor» que tendría la ciudad, «por valor de 38 millones de euros». Asimismo, el diputado considera que «debe ser el Estado» quien pague el incremento económico que comporta el aplazamiento un año más.
Sabaté: ‘Todos unidos’
En una línea mucho más conservadora se expresa el exdelegado del Govern y exdiputado Xavier Sabaté. En su página web (http://blocs.tinet.cat/xaviersabate) el histórico militante considera que «ahora es el momento de estar más unidos que nunca» y asegura que «ahora no debemos mirar al pasado ni lamentarnos ni poner en cuestión los Juegos a través de una consulta como pide la oposición».
A juicio de Sabaté, «toda la ciudad debería apoyar al evento en estos momentos difíciles para poder acabar los equipamientos y hacer posible la celebración» de los Juegos.
