Ciutadans exige a Ballesteros dos millones para los barrios

Josep Fèlix Ballesteros (PSC) deberá invertir dos millones de euros en un Pla de Xoc de Barris si quiere aprobar los presupuestos municipales para 2019. Ésta es la gran exigencia que le ha puesto sobre la mesa Ciutadans para facilitar una posible abstención de la formación naranja en el pleno municipal que se convocará para antes de las fiestas de Navidad. 

A día de hoy, el gobierno municipal de Tarragona sólo cuenta con 13 de los 27 votos garantizados, que son los nueve del PSC y los cuatro del PP que forman el equipo de gobierno. Esta minoría provoca que el ejecutivo sociopopular requiera, como mínimo, de una abstención de la oposición para no tener que prorrogar los números de 2018. 

Esquerra Republicana reclama acciones «urgentes» en la Part Baixa y la Rambla Nova

La primera opción del gabinete de la Plaça de la Font pasa por Ciutadans, que el año pasado ya se abstuvo junto a la edil no adscrita –y exedil de Cs– Beatriz Pérez. El portavoz de los naranjas, Rubén Viñuales, lo tiene claro: «Si ponen dos millones para el plan de choque de barrios nos abstendremos. Así de simple». Esto sí, Ciutadans exige que esta dotación económica «no dependa de la venta de patrimonio».  Beatriz Pérez pide tres millones para «realizar las inversiones más urgentes» y exige «establecer un plan de mejora integral». La edil no adscrita puede ser decisiva con una abstención en caso de que Ciutadans optara por el No. 

ERC ve difícil llegar a un acuerdo
En el principal partido de la oposición, Esquerra Republicana, hay pocas esperanzas de poder llegar a un acuerdo presupuestario. «Durante todo el mandato, el PSC ha ido en contra de todas las medidas que proponemos para que Tarragona sea una ciudad más próspera. El gobierno no escucha y da la espalda a la ciudadanía. Y esto no cambiará a seis meses para las elecciones», indica el portavoz de ERC, Pau Ricomà. 

Entre las peticiones que los independentistas han puesto sobre la mesa está el plan de choque contra la degradación de todas las zonas de la ciudad, la renovación del alcantarillado, acciones urgentes en la Part Baixa y la Rambla Nova, apostar por el mantenimiento de las escuelas e impulsar el carril bici entre los centros educativos. 

ICV exige aumentar la partida de presupuestos participativos e invertir en las bibliotecas

En el bloque soberanista, la principal demanda del PDeCAT va  también en la línea de apostar por la vía pública. «Son muchas las calles, plazas y zonas verdes de los barrios y del centro de la ciudad que hace años que están degradadas y que requieren de una actuación urgente», indica el portavoz del PDeCAT, Dídac Nadal.

Asimismo, por tercer año consecutivo, el Partit Demòcrata reclama una partida para el proyecto Ila Corsini. «En el presupuesto de este 2018, a pesar de haber aprobado una moción por unanimidad, no hay ninguna partida en este sentido», denuncia Nadal. En el mismo apartado de promoció econòmica, el portavoz del PDeCAT también reclama partidas específicas para la mejora de los polígonos industriales.

Por su parte, la CUP –que como cada año todo parece indicar que se opondrá a las cuentas– pide que las ordenanzas fiscales sean «progresivas según la renta», a la vez que demanda «una auditoría de la deuda municipal y una partida para el estudio de las municipalizaciones de servicios públicos», según indica Laia Estrada. 

«Unas cuentas Frankenstein»
Arga Sentís (ICV) critica que «se hagan unas cuentas Frankenstein», y exige un incremento «significativo» para los presupuestos participativos y la «compra de vivienda para destinarla al alquiler social». La representante ecosocialista exige también que «de una vez por todas se afronte el problema que tenemos con las bibliotecas».  

Finalmente, Josep Maria Prats (Units per Avançar) apuesta, principalmente, por invertir «en la dinamización del Centre d’Art para que sea una referencia», así como para «adecuar a la normativa el Teatre Tarragona y el Camp de Mart». Prats también pide «potenciar los Premis Ciutat de Tarragona» y el Modernisme.