Claudia Valero de TGN: crack del esquí, mejor nota de la selectividad y futura ingeniera

Claudia Valero de la Flor se enteró de que había sacado la mejor nota de las pruebas de acceso a la universidad, PAU, en Italia, donde se encuentra de vacaciones. A partir de allí su teléfono comenzó a echar humo entre periodistas queriendo entrevistarla y amigos que pretendían felicitarla. 

Claudia, junto a la joven barcelonesa Rosa Milián, obtuvo la mejor nota de de Catalunya, un 9,9, rozando la perfección. «La verdad es que salí de las pruebas sintiendo que me había ido bien, pero nunca pensé que sería la mejor nota», reconoce.

Alumna de la Escola Santa Teresa de Jesús, cuenta que tiene intención de estudiar Ingeniería Industrial en Madrid, donde tiene familia.
De hecho, su nombre ya apareció en el Diari de Tarragona  no hace mucho porque su trabajo de investigación de bachillerato fue uno de los cinco finalistas (obtuvo un accésit) del premio que convocó el  Col·legi d’Enginyers Industrials de Tarragona.

«Fue una gran oportunidad, en la URV me permitieron usar sus laboratorios, una máquina de 3D... Diseñé un dispensador de pastillas automático para ayudar con la medicación a las personas mayores o con problemas de discapacidad», explica. Y, por el camino, confirmó su vocación por la ingeniería.

Pero, ¿cuál fue la clave para esas notas que rozan la perfección? La respuesta que da la joven es la que podría recomendar cualquier profesor: «Estudiar todos los días y no darse un atracón al final. Creo que es cuestión de mantener el esfuerzo y la constancia, pero, sobre todo, la motivación. La pasión es clave para conseguir lo que quieres», cuenta. 

Relata, además, que contó con la suerte de tener un grupo de amigas que también se esforzaba mucho en los estudios y se ayudaban entre todas.

De hecho, el director de las Teresianes, Francisco Sardaña, apuntaba que el grupo de alumnos que terminó este año bachillerato es muy bueno y tienen cinco (de 45) que han superado los nueve puntos de calificación en las PAU.

El esquí, pasión y escape 

Pero si algo cree Claudia que ha sido clave en su vida de estudiante es el deporte. «Estudio un rato, porque no puedo estar tantas horas seguidas estudiando, y luego a media tarde salgo a hacer deporte, a correr, o a ir en bicicleta por el Parc del Francolí, el Pont del Diable... Es mi gran válvula de escape», explica.

Pero lo que hace en Tarragona es apenas la preparación de verano para su gran pasión: el esquí de montaña. Es la vigente campeona de España de Esquí de Montaña en su categoría, la júnior; está afiliada al Club Atlético Sobrarbe (Huesca) y compite con la Federación Aragonesa de Esquí.

Participó, además, con la selección española en el último Campeonato del Mundo en Italia. A finales del año pasado la Federación Aragonesa de Montañismo la reconoció como la mejor deportista femenina del año.

Explica que el tiempo que dedica al deporte le ha obligado a organizarse muy bien para poder hacer viajes constantes al Pririneo. Pero, gracias a la ayuda de sus padres, César y Silvia, lo ha podido conseguir. «Somos unos enamorados de la naturaleza, es una pasión compartida», cuenta.

Claudia sueña con trabajar para unir sus dos pasiones, el esquí y los futuros estudios de Ingeniería. Cuenta que le encantaría dedicarse al estudio de los materiales para poder diseñar vestuario y material deportivo de montaña. «Por ejemplo, ropa que abrigue pero que sea ligera y transpire; unos esquís más ligeros y más estables... Sé que no es fácil, pero me encantaría», proyecta.