El Tiempo
Estado Carreteras
Whatsapp
Encuesta
Directorio Empresas
Los jardines del Camp de Mart lucían ayer más que nunca. Los ídolos musicales de los tarraconenses más pequeños llegaron a la ciudad para revolucionarla. The Penguins, con su espectáculo Reggae per Xics, fue el grupo escogido para celebrar los diez años de vida del Club dels Tarraconins, una entidad que depende del Ayuntamiento y que programa actividades para los niños de la ciudad.
Este año es especial. El club cumple diez años y quería celebrarlo por todo lo alto. Estaba previsto que la gran fiesta tuviera lugar en el marco de las Festes de Santa Tecla. Pero la lluvia no lo quiso así, y los organizadores se vieron obligados a aplazarla hasta ayer. Fue un éxito. Desde primera hora de la mañana, se realizaron talleres y actividades, como por ejemplo pintar las caras de los asistentes o ponerse un reloj para concienciar a los más pequeños de la importancia de protegerse del sol. Todo ello solo era el aperitivo del plato principal.
La Nineta y el Ivori, personajes protagonistas del Club dels Tarraconins, fueron los primeros en subir al escenario. Dieron paso a uno de los momentos más emotivos de la jornada festiva. Después de muchos años, los componentes del cuerpo de baile del club, llamado Tecla’t Màgic –ahora sin actividad–, volvieron a juntarse e hicieron dos bailes.
El plato fuerte llegó con el concierto de The Penguins, que presentó su tercer disco Ballant damunt la lluna!, con la misma fórmula de canciones populares y tradicionales del repertorio catalán a ritmo jamaicano. La banda The Penguins lleva años llenando plazas, salas y escenarios de familias enteras que quieren disfrutar de la música y de un concierto con sus hijos.
Una especie de Club Super3
Fomentar los valores cívicos en los tarraconenses más pequeños y enseñarles a querer la ciudad. Esta es la razón de ser del Club Tarraconins, que celebra ahora sus diez años. Surgió como una iniciativa política con el objetivo de programar actividades para niños, tanto del centro de la ciudad como de los barrios. «Es una especie de Club Super3, pero en lugar de abastar toda Catalunya, solo pueden formar parte niños de 0 a 12 años, empadronados en Tarragona», explica Miguel Rueda, técnico de comunicación del Club dels Tarraconins.
En la actualidad, son más de 14.000 los socios del club. «Es muy fácil apuntarse. Hay dos opciones: hacerse socio al mismo tiempo que se consigue el bono gratuito para que los niños puedan viajar en autobús de la Empresa Municipal de Transports (EMT), o bien, registrándose en la Oficina Municipal d’Atenció al Ciutadà –conocido como OMAC– en la Rambla Nova.
Los inscritos cuentan con una serie de ventajas. Cada año van cambiando dependiendo de los convenios con los patrocinadores. «Pueden ser descuentos en tiendas o una rebaja en el precio de la entrada del Parc de Nadal, entre otras», explica Marina Borràs, técnica de educación del Club dels Tarraconins.
También la encendida de luces
Durante estos diez años, la entidad se ha puesto al frente de muchas iniciativas, siempre con la misma intención: promover los valores cívicos esenciales para la convivencia entre los más pequeños. El Club dels Tarraconins organiza, desde hace 10 años, el Parc de Nadal, que se celebra en el Recinte Firal del Palau de Congressos, y que se convierte, año tras año, en el acto estrella de la Navidad tarraconense. «Es el acontecimiento más importante del club. Empezamos y acabamos el año con él», apunta Borràs.
También se celebran charlas para los padres, sobre las preocupaciones que tienen. «Ya sea cuestiones como el bullying o los trastornos alimentarios», comenta la técnica del Ayuntamiento y responsable del club, Rosa Nevado. La entidad también capitanea proyectos, como por ejemplo el TarrAQUAnins, talleres en los que se habla sobre el uso responsable del agua, o los Tarraconins Saludables, caminatas por la ciudad. Finalmente, uno de los actos que en los últimos años ha cogido más impulso es la encendida de luces de Navidad en la Rambla Nova. También el Club dels Tarraconins está al frente.
Para celebrar el décimo aniversario, la entidad organizó, a parte del acto central de ayer, una exposición durante las Festes de Santa Tecla en el vestíbulo del Teatre Tarragona, en la que se mostraban imágenes, fotografías y documentos que explicaban la historia y evolución del club. Ayer, Marina, Miguel y Rosa –responsables de la entidad– estaban nerviosos. Querían que todo saliera bien, después del imprevisto de Santa Tecla, que les obligó a aplazar el acto estrella.
