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Un grupo de aficionados a la bicicleta de montaña ha denunciado la colocación de alambres con espinos en pistas forestales en la zona de Rocallisa entre Clariana y Bellvei. Los cables estaban atados entre dos árboles y quedarían a la altura del cuello de un ciclista.
Los ciclistas que encontraron unas trampas que pueden llegar a ser mortales alertaron a través de Facebook de la posible presencia por toda la zona de estos alambres. En su escrito explican que «menos mal que íbamos por este sendero en subida, si lo hubiéramos hecho de bajada habría sido una desgracia».
La zona es muy utilizada por los aficionados a la bicicleta de montaña ya que presenta senderos y pasos por el bosque. Entre los ciclistas es muy habitual y el último caso ya ha pasado a engrosar la lista de las zona peligrosas porque algún descerebrado ha colocado las trampas.
En las últimas semanas otro joven de El Vendrell también denunció la colocación de trampas en un camino forestal de Serra Pedragrossa, junto al núcleo de Sant Vicenç de Calders. Jordi Esteban corría por zona y tras girar en un recodo del camino e iniciar un fuerte descenso notó que algo le impactaba en la frente. El golpe le hizo caer.
Un cable atado entre dos árboles provocó un accidente que dejó magullado al joven, que destacó que de haber ido en bicicleta como él mismo y otras muchas personas hacen, las consecuencias hubiesen sido más graves.
Fondo del Mata
La reiteración de casos en el Baix Penedès, donde también hubo otro en la zona de Fondo del Mata de El Vendrell, genera preocupación entre los aficionados a practicar deporte en la montaña. Destaca que en las pistas donde se han encontrado los alambres no hay cotos de caza ni fincas agrícolas próximas por lo que la colocación de las trampas aparenta el único objetivo de hacer daño.
La dificultad para vigilar las pistas obliga a que los deportistas extremen las precaucione y vigilen por dónde pasan.
