¿Cómo puedo ayudar?

Cuando el doctor Max Goodwin (Ryan Eggold) llega al hospital New Amsterdam de Nueva York como nuevo director médico, lo hace con un ímpetu y unas ganas inusitadas de cambiar las cosas. Poca gente se ve capaz de seguirle el ritmo.

Goodwin es brillante, encantador. Está dispuesto a acabar con la burocracia, pero el personal y los médicos no lo tienen muy claro. Ya han oído eso antes y nadie ha cumplido sus promesas.

El personaje principal del doctor Goodwin se basa en el libro que escribió el Dr. Eric Manheimer en 2012, Doce pacientes: vida y muerte en el Hospital Bellevue.

El Hospital Bellevue es el centro público más antiguo de Norteamérica, se fundó en 1736. Porque sí, en Estados Unidos existe la sanidad pública. Increíble, pero cierto. Además de la atención sanitaria común, el Bellevue es el hospital público de referencia para el edificio de las Naciones Unidas que se encuentra cerca de él.

Maneja cerca de 460.000 consultas ambulatorias que no son de urgencias, unas 106.000 visitas de emergencia y aproximadamente 30.000 pacientes hospitalizados cada año. Más del ochenta por ciento de los pacientes de Bellevue provienen de las poblaciones que carecen de servicios médicos de la ciudad. Cuenta con un personal médico de asistencia de 1.200 personas y un personal interno de aproximadamente 5.500.

En la ficción le han cambiado el nombre por el New Amsterdam y nos muestran cómo es el día en un hospital de esta envergadura.

La cadena norteamericana NBC estrenó el pasado otoño New Amsterdam, cosechando unos muy buenos índices de audiencia, aunque la crítica ha sido más tibia en su valoración. Ha tardado en llegar a nuestro país pero por suerte, finalmente lo ha hecho y ha sido de la mano de Prime Video.

Borrón y cuenta nueva
El Dr. Max Goodwin llega al hospital en el momento preciso. El centro atraviesa una grave crisis de financiación y de reputación. Pero Max, optimista por naturaleza, no acepta nunca un no por respuesta, y está más que dispuesto a reflotar la entidad y hacer que el día a día de pacientes y médicos sea mucho mejor.

Durante el primer capítulo, y diría que casi durante toda la serie, Max no se cansa de preguntar a todo el que se le cruza: ¿cómo puedo ayudar? En un principio la gente es muy escéptica, pero poco a poco se va ganando la confianza de todo el mundo conforme van viendo que cumple todo lo que promete.

Si para ello necesita despedir a todo el equipo médico de cirugía cardiotorácica nada más llegar al hospital porque piensan más en la facturación que en la atención al enfermo, lo hace. Si hay que contratar a cincuenta médicos más, lo hace y así, un largo etcétera. El doctor Goodwin se podría pasar por mi trabajo...

 

Renovada. 
Si te has quedado con ganas después de ver los veintidós capítulos de la primera temporada, tranquilidad, NBC ya la ha renovado para una segunda.

Max es un hombre al que todo el mundo adora y que está dispuesto a ofrecer los mejores cuidados médicos a cualquiera que lo necesite mientras, a su vez, lidia con sus propios problemas de salud. Así, poco a poco consigue cambiar la forma de trabajar del New Amsterdam, un hospital que es capaz de tratar tanto a un enfermo pobre y sin recursos, como a un embajador o estar de guardia por si el Papa necesitara atención médica durante una visita a la ciudad Nueva York. Nada detiene al doctor Goodwin.

Serie coral
Aunque New Amsterdam se centra mucho en la vida de Max, como cualquier serie médica que se precie, tiene unos personajes secundarios que aportan al conjunto una personalidad muy particular.
Así, tenemos a la doctora Helen Sharpe (Freema Agyeman), una oncóloga de reputación intachable, que hasta que llega Goodwin al hospital está más preocupada de salir en la tele que de hacer su trabajo.

El doctor Floyd Reynolds (Jocko Sims), el especialista en cirugía cardiotorácica que pasa a ser el jefe del departamento tras el despido masivo de sus compañeros. O Iggy Frome (Tyler Labine), un psiquiatra con unos métodos bastante particulares, pero que no duda en apoyar a Max desde el primer momento.

Por otro lado, tenemos a la doctora Laurem Bloom (Janet Montgomery), la jefa de urgencias que, con algún que otro problema personal, es una crack a la hora de tomar decisiones rápidas y efectivas cuando llega algún paciente a urgencias.

Y por último, el doctor Vijay Kapoor (Anupam Kher), un neurólogo que va sin prisas por la vida, que con tal de obtener el diagnóstico preciso es capaz de estar horas hablando con el enfermo. ¡No falla una!

En definitiva, New Amsterdam es un drama médico que además de cumplir con su objetivo de entretener, nos ayuda a ver que otro tipo de atención médica puede llegar a ser posible, hasta en un país como Estados Unidos. Sí, soy consciente de que es ficción, pero cuesta tan poco soñar...