«Con 18 años este trabajo es como si te tocara la lotería»

Sociedad. El reciclaje de ropa no se ha detenido con la pandemia. Para personas como Adrià, además, es una oportunidad impagable

23 octubre 2020 15:30 | Actualizado a 23 octubre 2020 15:49
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«Con 18 años, que te den tu primer trabajo, es como si te tocara la lotería», explica Adrià Martínez sobre el momento en que comenzó a trabajar en Formació i Treball (ahora tiene 19) entidad que gestiona los contenedores de Roba Amiga. Cuenta que, conseguir un empleo, sin experiencia previa, fue clave en un momento en que su familia se encontraba en una situación acuciante.

Este joven de Constantí cuenta que comenzó como carretillero y durante seis meses le formaron en todo el proceso. Pasado ese tiempo le hicieron fijo y desde entonces trabaja como acompañante de conductor; vaciando los contenedores. Contar con un ingreso fijo ha cambiado las cosas en su casa. Dice que valora mucho el compañerismo y las ganas de salir adelante que le han infundido las personas que trabajan con él. En un futuro no descarta compaginar el trabajo y los estudios.

Una opción en auge

Adrià reconoce que nunca pensó que su oportunidad llegaría de algo como la ropa que dejamos de usar. Lo cierto es que, la mayoría de quienes desarrollan esta actividad son personas en riesgo de exclusión social contratadas a través de un itinerario de inserción.

Roba Amiga se encarga de la recogida selectiva de la ropa segunda mano depositada en sus contenedores naranjas así como en los rojos de Cáritas. Los servicios se siguieron prestando durante el estado de alarma para garantizar la salubridad de los espacios públicos.

Explican los responsables de la entidad que «en la ciudad de Tarragona la situación ha sido variable. En un primer momento, durante el mes de abril, hubo un descenso de las donaciones del 19% achacable al inicio del estado de alarma y el confinamiento. Esta tendencia cambió radicalmente los meses de mayo y junio con un aumento de la donación de ropa del 59% respecto al mes de abril y un 7% respecto al mismo periodo del año anterior».

En junio, por ejemplo, se llegó a los 29.671 kilos recogidos, más de dos toneladas que el año anterior.

A lo largo del estado de alarma la planta de gestión de residuo textil en Sant Esteve Sesrovires y la de Constantí mantuvieron su actividad para garantizar el almacenamiento de la ropa recogida.

El camino de la ropa

Ahora que comienza el frío, en muchas casas ya se está cambiando la ropa de los armarios. Desde la entidad quieren incidir en la lo que supone colocarla en los contenedores. Explican que después de la recogida de los contenedores la ropa pasa a la planta de Sant Esteve Sesrovires gestionada por la propia entidad, para iniciar un proceso de selección y clasificación en función del estado y la tipología de las piezas.

Aproximadamente el 63% del material recogido se prepara para su reutilización, a través de la red de establecimientos propios Botiga Amiga / Moda Re-. Además, gracias a las donaciones, se da asistencia a más de 4.000 familias a través de programas de entrega social.

Respecto a los robos que afectaban a los contenedores aseguran que con las medidas de seguridad que han implantado se han convertido en algo «casi anecdótico».

Además del reciclaje, en la entidad también están viendo un crecimiento del interés por comprar ropa de segunda mano. De hecho dentro de poco inaugurarán dos tiendas nuevas (la de Tarragona está en la calle Apodaca 12). La estética, además, está cambiando hacia la que tienen las grandes cadenas de moda.

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