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Sebastià Domènech (Reus, 1959) es, seguramente, el alcaldable de estas elecciones municipales con la carrera política más longeva de todas. «Entro en política cuando nacía la democracia», señala con una larga sonrisa. Fue con 18 años como presidente y fundador de las Nuevas Generaciones de Reus. Pero mucho antes, ya había conocido lo que era la política de la mano de su padre. «Desde pequeño recuerdo que mi padre, cuando terminaba de trabajar, se iba al Ayuntamiento. También eran muy comunes las tertulias políticas en casa con los amigos».
Desde aquellos años, este trabajador de Endesa – con estudios en empresariales especializados en el sector de la energía– no ha dejado nunca la política en Reus. Aún así, su apuesta más decidida se produce en el 2003 cuando entra de concejal en el Ayuntamiento de Reus como pieza troncal en el proyecto de Miquel Àngel López Mallol. No obstante, no ha sido hasta ahora que su peso dentro del Partido Popular ha aumentado notoriamente como presidente local de la formación y secretario general provincial. Unas responsabilidades que, por primera vez, combina con su condición de alcaldable.
También considera que ha sido una gran experiencia su etapa dentro del gobierno municipal, aunque no esconde su gran decepción por la decisión que tuvo CiU de romper el pacto. Tampoco rehuye el tema Alícia Alegret, «un episodio pasado e interno de grupo municipal más que de partido» y que está seguro que no afectará el resultado del domingo. A nivel personal siempre ha estado muy vinculado con distintas entidades y asociaciones de la ciudad, especialmente con la Semana Santa. De hecho, nos reúne en la plaza de la Sang por su estrecho vínculo con la Real Congregació de la Puríssima Sang.
Sebastià Domènech (Reus, 1959) es, seguramente, el alcaldable de estas elecciones municipales con la carrera política más longeva de todas. «Entro en política cuando nacía la democracia», señala con una larga sonrisa. Fue con 18 años como presidente y fundador de las Nuevas Generaciones de Reus. Pero mucho antes, ya había conocido lo que era la política de la mano de su padre. «Desde pequeño recuerdo que mi padre, cuando terminaba de trabajar, se iba al Ayuntamiento. También eran muy comunes las tertulias políticas en casa con los amigos».
Desde aquellos años, este trabajador de Endesa – con estudios en empresariales especializados en el sector de la energía– no ha dejado nunca la política en Reus. Aún así, su apuesta más decidida se produce en el 2003 cuando entra de concejal en el Ayuntamiento de Reus como pieza troncal en el proyecto de Miquel Àngel López Mallol. No obstante, no ha sido hasta ahora que su peso dentro del Partido Popular ha aumentado notoriamente como presidente local de la formación y secretario general provincial. Unas responsabilidades que, por primera vez, combina con su condición de alcaldable.
También considera que ha sido una gran experiencia su etapa dentro del gobierno municipal, aunque no esconde su gran decepción por la decisión que tuvo CiU de romper el pacto. Tampoco rehuye el tema Alícia Alegret, «un episodio pasado e interno de grupo municipal más que de partido» y que está seguro que no afectará el resultado del domingo. A nivel personal siempre ha estado muy vinculado con distintas entidades y asociaciones de la ciudad, especialmente con la Semana Santa. De hecho, nos reúne en la plaza de la Sang por su estrecho vínculo con la Real Congregació de la Puríssima Sang.
- Dígame la primera acción que llevaría a cabo si alcanzara la alcaldía de Reus...
- Los concejales no cobrarán un sueldo fijo, irán por asistencia. Esto supondría un ahorro muy importante más allá del mensaje que daríamos a la ciudadanía de renunciar al sueldo y hacer un plan de ocupación con 600.000 €.
- Principales medidas para la dinamización económica de la ciudad...
- Tenemos que ir a buscar a las empresas y potenciar el Tecnoparc. He mantenido reuniones con la industria del mundo del cine para que instalen un gran multicine con zonas lúdicas en el parque tecnológico para que actúe como atracción de empresas. También queremos recuperar la Ciutat de l’Automòbil .En resumen, queremos hacer más atractiva la ciudad.
- ¿Debe cambiar la forma en la que el Ayuntamiento se comunica con los ciudadanos?
- El Ayuntamiento no llega a la mayoría de ciudadanos. Por eso queremos crear el concejal de barrio, que sería la persona encargada de canaliza las distintas asociaciones de vecinos y sus propuestas, comunicar las acciones de gobierno, recibir las demandas...
- ¿Qué medidas aplicaría para reducir la actual tasa de paro?
- El primer paso sería la puesta en marcha del plan de ocupación. Después daríamos las herramientas necesarias a los empresarios para que contraten más personal o obran nuevas empresas. Todo esto lo haríamos de la mano de entidades como la Cambra de Comerç, gremios y las entidades comerciales y empresariales.
- El hospital y la sanidad no atraviesan un buen momento. ¿Qué hay que cambiar?
- El consejo de administración del hospital tiene que estar formado por políticos pero también por profesionales del centro y representantes sindicales. Además, los beneficios que genera Sagessa tienen que revertir para mejorar el servicio y las condiciones de los profesionales sanitarios. En este sentido, nuestra propuesta también pasa por reducir Innova a sólo tres empresas municipales.
- La judicialización de la política local. ¿Cómo recuperar la buena imagen de Reus?
- En temas judiciales prefiero no entrar por respeto a las personas afectadas y a la justicia. Dicho esto, es evidente que para recuperar el orgullo de Reus lo tenemos que hacer de la mano de la sociedad civil.
- Metrovacesa. ¿Cómo encajar el centro comercial en la ciudad?
- Tenemos que hacer que funcione protegiendo el comercio tradicional del centro y el de los barrios, el gran olvidado. También queremos aplicar medidas para que algunos comercios se puedan ubicar en las primeras plantas de los edificios.
- El Aeropuerto de Reus. ¿En qué línea puede mejorarse?
- Hay que crear una gran mesa de negociación sobre el Aeropuerto de Reus para que podamos tener poder de decisión en las promociones de nuestro territorio y rebajar las tasas de aterrizaje. De esta forma lograríamos que fuera un aeródromo con más vuelos y pasajeros.
- Y en materia educativa, ¿la ciudad ha hecho los deberes?
- Nuestra apuesta más importante en materia educativa es la circunscripción única para que todo el mundo pueda escoger donde quiere que estudien sus hijos.
- ¿Qué aspectos cambiaría del actual mapa cultural de la ciudad?
- Hace falta recuperar el liderazgo de las entidades culturales e implantar grandes eventos que vuelvan a situar la ciudad en el mundo de la cultura.
