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El cierre del próximo 30 de noviembre de los establecimientos Tòful de Mar y el Iot ha generado una notable polémica en las redes sociales a lo largo de los últimos días. Por ello, un grupo de representantes de la sociedad civil tarraconense ha iniciado una campaña de movilizaciones que se iniciará mañana, con una concentración en el pleno municipal que empezará a las 9 horas.
El impulsor de la iniciativa es el presidente de La Via T, Salvador Minguella, quien exige al Consistorio «una solución política» para «presionar» a la Generalitat. «No estamos en contra de que se saque a licitación el uso del emplazamiento, pero lo que no queremos es que ahora se cierre sin que se haya iniciado el concurso, ya que de esta manera el próximo verano el espacio estará vacío y sin ningún uso, tal y como está la Ciutat de Repòs i Vacances desde hace años», según indica el representante de la entidad comercial, quien mantiene una relación de amistad con los concesionarios del edificio propiedad del Govern.
Salvador Minguella reivindica que «estamos hablando de un lugar emblemático de Tarragona», que teme que si se cierra sin que se haya ultimado el concurso público «se degrade y pase a estar okupado», dejando a la playa Llarga «sin este servicio de calidad».
Por todo ello, este grupo de impulsores de la ciudad ha iniciado una campaña por las redes sociales, principalmente por Whatsapp, que pretende llevar a cabo varias acciones a lo largo de los próximos días para intentar frenar el cierre de estos históricos emplazamientos.
El pleno se posicionará
Precisamente, en el pleno de mañana se debatirá una moción presentada de urgencia por parte de los grupos municipales del PSC e ICV, que será apoyada por Ciutadans. En el documento se lamenta que, con la decisión de clausurar los dos negocios, la administración autonómica «se desentiende del patrimonio tarraconense y fomenta la proliferación de inmuebles abandonados», a la vez que se califica como de «incomprensible» que la Generalitat «haya dejado caducar la concesión de estos dos recintos y disponga su cese sin que haya aún ninguna fecha para la licitación». En el documento se recuerda que «este hecho se suma al desinterés que la Generalitat ha mostrado siempre con la Ciutat de Repòs, lo que «demuestra que Tarragona no está en la agenda del Govern».
