Una pareja que asaltaba a hombres –inicialmente se habló de tres aunque la sentencia sólo hace referencia a uno– después de que ella quedara con las víctimas a través de Facebook han sido ahora condenados por un delito de robo con intimidación ya que el asaltante utilizaba una navaja. El hombre ha sido condenado a tres años y medio de prisión –se ha tenido en cuenta la atenuante analógica de drogadicción– y ella a dos años –con la atenuante de reparación del daño–. En este último caso se deja en suspenso la pena de prisión si no delinque en tres años.
El procesado no podrá acercarse a menos de 500 metros de la víctima ni comunicarse con ella durante cinco años, mientras que la encausada no lo podrá hacer durante tres. Ambos tendrán que indemnizar al denunciante con 599 euros –el valor del móvil sustraído– y 30 euros más –dinero no recuperado–. Los dos procesados aceptaron el acuerdo al que llegaron el fiscal y la defensa antes de la celebración de la vista oral en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Tarragona.
El acusado es un ciudadano marroquí en situación regular en el país y con antecedentes penales. Ella es una ciudadana española nunca detenida. En fecha indeterminada pero antes del 13 de octubre de 2015, ambos planearon que la acusada se citara con hombres utilizando la red social Facebook con el fin de que, cuando apareciera el interesado en el lugar acordado –que sería apartado para asegurar el éxito–, el acusado le asaltaría y se adueñaría de los objetos de valor.
La acusada contactó con un hombre y acordaron citarse en las inmediaciones de un hotel sobre las ocho de la tarde del 13 de octubre de 2015. Nada más llegar, el hombre llamó a la acusada por móvil ya que no la veía allí, pidiéndole ella que caminara unos metros más.
Mientras el hombre avanzaba, el acusado salió del lugar en el que estaba escondido y, esgrimiendo una navaja, exigió a la víctima que fuera a su vehículo y ambos subieron. Tras circular por donde ordenó el acusado, llegaron hasta una zona de rocas, frente al mar. El asaltante se adueñó de un móvil y de 30 euros.
El 26 de octubre, un mosso d’esquadra contactó con la mujer y se hizo pasar por potencial cliente. Se citaron el mismo día, a las 17.30 horas. En el lugar se preparó un dispositivo policial. Ante el inminente asalto, los agentes detuvieron a la mujer y su compinche salió del escondite, siendo también arrestado.