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Una mujer ha sido condenada ahora por haber vendido en el año 2013 cobre que previamente había sido robado. El Juzgado de lo Penal número 3 de Tarragona le ha impuesto tres meses de prisión. Sin embargo, se deja en suspenso la pena privativa de libertad a cambio de que no vuelva a delinquir en el plazo de dos años. Se ha tenido en cuenta la atenuante de dilaciones indebidas. La sentencia es firme.
La mujer, de nacionalidad española, el 25 de mayo de 2013 acudió a un establecimiento comercial situado en la calle del Sofre, en el polígono industrial Francolí, en Tarragona. Vendió un total de 128 kilos de cobre berry pelado. De estos, 45 pertenecían a la empresa Endesa. Habían sido sustraídos tres días antes de un centro transformador situado en la localidad de Torredembarra. Sin embargo, se desconoce quién realizó el robo.
Procedencia ilícita
Para el magistrado, está clara la procedencia ilícita del material. El robo del cableado fue denunciado el 16 de junio por el perjudicado, por lo que se abrieron diligencias previas.
La sentencia recoge que los hechos son constitutivos de un delito de receptación. Antes de la celebración de la vista oral, el fiscal y el abogado defensor llegaron a un acuerdo sobre la pena a imponer. Y es que inicialmente el representante del Ministerio Público solicitaba para la procesada ocho meses de prisión.
