Condenado a dos años de cárcel por prender fuego a la celda de la prisión

El fiscal solicitaba inicialmente 26 años, aunque se llegó a un acuerdo antes del juicio

19 diciembre 2020 20:00 | Actualizado a 20 diciembre 2020 09:44
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Un preso del Centre Penitenciari de Mas d’Enric, en El Catllar, que prendió fuego a una celda y provocó que seis internos resultaran heridos por inhalación de humo, ha sido condenado a una pena relativamente baja, a tenor de lo solicitado inicialmente por el fiscal. La Audiencia Provincial de Tarragona le ha impuesto dos años de prisión tras el acuerdo de conformidad al que llegaron las partes –fiscal, defensa y abogado de la Generalitat– antes del inicio de la vista oral. Inicialmente, se enfrentaba a 26 años, que era la petición que hacía el Ministerio Público.

El acusado es un interno que cuando ocurrieron los hechos estaba a la espera de juicio por robo con violencia. A las 2.30 horas del 7 de junio de 2016 se encontraba en la celda 15 del Módulo 2. Amontonó dos colchones que había y les prendió fuego con un mechero.

Al saltar la alarma de incendio, los funcionarios acudieron a la celda y sacaron al acusado, que se hallaba inconsciente. Dado que el humo se había propagado por el pasillo e incluso estaba entrando dentro de otras celdas, el jefe de turno decidió desalojarlas, por lo que se abrieron las mismas y se ordenó a los internos bajar al patio.

Una vez desalojadas las celdas, los funcionarios tenían al acusado, que ya había recuperado la consciencia, para evitar que fuera agredido por el resto de reclusos.

Al ir a trasladarlo a una celda de aislamiento, el acusado ofreció una gran resistencia, oponiéndose a que le pusieran las esposas, haciendo fuerza con los brazos y consiguiendo zafarse de los funcionarios. A uno de ellos le propinó una patada en las costillas. Tras la agresión, salió corriendo hacia la calle mayor.

En la calle central de la prisión, el acusado lanzó piedras hacia los funcionarios, sin que ninguna de ellas llegara a impactar. También lo hizo contra los cristales de las puertas de los módulos 2 y 3, llegando a romperlos.

Destrozos

El acusado se hizo con un extintor, que utilizó para golpear de nuevo las puertas de los módulos 2 y 3, así como la puerta de acceso al departamento de mujeres. A continuación, el acusado se dirigió hacia la zona deportiva. Accedió a la zona de la piscina saltando un muro. A continuación rompió otras dos puertas de cristal con un extintor.

Accedió a la zona de musculación, donde lanzó piezas de hierro –de las que se emplean para sujetar pesas– contra las pantallas de iluminación del techo y contra la cámara de videovigilancia. Causó daños en dos de las pantallas y en la cámara. También forzó las puertas de acceso al botiquín, al lavabo y a las duchas. Finalmente, pudo ser reducido por los funcionarios, que debieron emplear la fuerza física e inmovilizarlo en el suelo antes de ponerle los grilletes ante la gran resistencia que oponía.

Los daños ocasionados han sido tasados en 1.774 euros, además de 232 por la mano de obra. Por otro lado, como consecuencia del incendio provocado por el acusado, se ocasionaron daños en el centro penitenciario valorados en 2.786 euros y 667 de mano de obra.

Seis internos resultaron heridos, la mayoría por intoxicación por monóxido de carbono. Uno de ellos, pero, resultó herido mientras era desalojado de su celda. Debido a la gran cantidad de humo que había, chocó contra la puerta.

Agresión

Uno de los funcionarios resultó herido tras la agresión sufrida. Tuvo una contusión costal, además de otras erosiones y fracturas. Las lesiones tardaron 230 días en curarse, de los cuales dos estuvo hospitalizado y el resto, de baja. Le han quedado secuelas.

El acusado está diagnosticado de trastorno inespecífico de la personalidad, trastorno por uso de alcohol y cocaína y trastorno adaptativo mixto. El día de los hechos sufrió un cuadro de agitación psicomotriz y alteraciones conductuales, que requirieron su ingreso en observación en la Unitat Hospitalària Psiquiàtrica Penitenciària. Sin embargo, este episodio no fue de carácter psicótico, por lo que sus capacidades volitivas y cognitivas se hallaban íntegras.

El acusado ha sido condenado a quince meses de prisión por un delito de incendio, nueve meses por atentado, multa de 180 euros por un delito de daños, 360 euros por dos delitos de lesiones y 140 por cinco delitos leves de lesiones. En concepto de responsabilidad civil, tendrá que indemnizar a la prisión con 6.416,60 euros por los daños ocasionados, al funcionario con 24.200 euros por las lesiones y 6.500 por las secuelas, y tendrá que abonar 210 euros a cinco internos y 90 a otro.

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