Condenado a pagar 3.707 euros por robar el cable de tres farolas en Tarragona

Otro acusado ha sido absuelto al considerar el tribunal que no había pruebas de su participación en los hechos, sólo sospechas

19 mayo 2017 15:37 | Actualizado a 19 mayo 2017 15:37
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Ocho meses de prisión –la pena que solicitaba la Fiscalía– y pagar una indemnización de 3.707,94 euros. Es la pena que el Juzgado de lo Penal número 3 de Tarragona –y ahora ratificada por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Tarragona– ha impuesto a un ciudadano rumano acusado de haber intentado sustraer el cable de tres farolas de la calle Ernest Lluch de Tarragona. En cambio, otro encausado ha sido absuelto al considerar que sobre él sólo pesaban sospechas.

El condenado, sobre las 3.50 horas del 8 de junio de 2015, se encontraba en la calle Ernest Lluch manipulando con un destornillador la instalación de tres farolas, a las que previamente rompió la tapa exterior. Su intención era coger cableado, causando daños valorados en 3.707,94 euros, que son reclamados por el Ayuntamiento de Tarragona.

Los magistrados de la Audiencia recalcan que no hay ninguna prueba de que la persona absuelta estuviera forzando las farolas cuando llegaron los agentes. Además, no encontraron en su poder ni cables ni herramientas. Uno de los agentes declaró que cuando llegaron el sospechoso se encontraba dos coches más allá del lugar donde interceptaron al condenado, sin que se le pueda vincular «sin ningún género de dudas» con el autor del robo.

En cambio, con el condenado la situación fue diferente. Los agentes lo vieron agachado, medio escondido, justo en la farola, percatándose de que lanzó algún objeto cuando se dio cuenta de la presencia policial.

Asimismo, cuando lo identificaron encontraron las herramientas –una barra de hierro y un destornillador– justo debajo del vehículo más próximo al lugar. Además, cerca del inculpado había cable de las farolas preparado para ser trasladado. Otro de los guardias –que se encontraba a tres metros del sospechoso– vio cómo éste tiraba el destornillador.

Cabe apuntar que algunas farolas de dicha calle ya habían sido objeto de robo cuatro días antes, sin que se hubieran reparado. Pero los daños de estas farolas son diferentes a los efectuados por el ahora condenado.

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