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Nueve meses de prisión por un delito de atentado a agentes de la autoridad y 45 días más –sustituyendo dicha pena por el pago de una multa de 270 euros– por un delito de lesiones. Es la pena que la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Tarragona ha impuesto a un motorista que se saltó un control policial, golpeando a uno de los agentes, mientras que otros tuvieron que apartarse para evitar ser atropellados.
Inicialmente, el Juzgado de lo Penal 1 de Tarragona también había fijado el pago al agente herido de un indemnización de 3.200 euros por las lesiones y 750 euros más por las secuelas. Sin embargo, la Audiencia ha revocado la responsabilidad civil e insta al perjudicado a que la reclame por la vía civil. Se mantiene la absolución por un delito de desobediencia.
Los hechos ocurrieron minutos después de las cinco de la madrugada del 18 de noviembre de 2010. El acusado iba a bordo de una motocicleta Yamaha FZ6N. Circulaba por el cruce de las calles Josep Gramunt i Subiela y Rovira i Virgili. Lo hacía a gran velocidad.
Una patrulla de los Mossos d’Esquadra inició una persecución para darle el alto tras saltarse el semáforo en rojo que hay a la altura del cementerio. Al llegar al kilómetro 1 de la carretera TP-2031, donde había un control, uno de los agentes dio el alto a la motocicleta con la linterna que portaba en la mano, realizando «señales claras para que parase».
El acusado, lejos de hacer caso al agente, aceleró la motocicleta, golpeando la misma con el brazo izquierdo del mosso, a la vez que debieron apartarse el resto de los agentes. La moto fue localizada en la calle de la Muntanyeta, donde la había dejado el acusado.
