Un hombre que estaba de okupa en una vivienda situada en la calle Jaume I de Tarragona y pinchó la electricidad de un domicilio vecino ha sido condenado a pagar una multa de 180 euros y una indemnización de 193,53 euros como autor de un delito leve de defraudación de fluido eléctrico. Así se recoge en al sentencia dictada por el Juzgado de Instrucción 3 de Tarragona y confirmada ahora por la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial.
Entre los meses de octubre y noviembre de 2017, el acusado conectó un cable desde la acometida de la vivienda que venía ocupando en la primera planta hasta el contador del domicilio situado en la quinta, aprovechando que esta vivienda no se encontraba habitada. Y así lo hizo durante tres meses.
Tras detectar la dueña del piso el aumento del consumo, el 31 de enero de 2018 procedió a desconectar el cable que el acusado había instalado en el contador. La mujer aseguró en el juicio que cuando ella desconectó el cable, el acusado subió al rellano y le manifestó que le había dejado sin luz.