Condenados por robar a una pareja que vivía en el piso inferior

Un pareja, que asaltó a un matrimonio –que vive en el piso inferior– en Campclar y posteriormente entró a robar en el domicilio, ha sido condenada a un año y medio de prisión por un delito de robo con fuerza en casa habitada, con la atenuante de dilaciones indebidas. Además, tendrá que indemnizar a los afectados con el importe del botín conseguido. Así lo recoge la sentencia del Juzgado de lo Penal número 3 de Tarragona y ahora confirmada por la Sección Segunda de la Audiencia de Tarragona.

Los hechos se remontan a las diez de la noche del 5 de julio de 2010. El matrimonio se disponía a entrar en el portal de su domicilio, situado en la calle Riu Llobregat, cuando se encontró con los dos acusados, José Antonio M.M. y Ana Isabel H.R., ambos con antecedentes penales. Los dos se abalanzaron sobre las dos víctimas, a las que golpearon en la cabeza y oído con los puños. José Antonio también golpeó a la mujer con una piedra en la cabeza. El hombre sufrió heridas que tardaron diez días en curarse, mientras que las heridas de la mujer necesitaron veinte días, de los cuales ocho estuvo impedida para sus labores habituales.

Al día siguiente, sobre la una de la madrugada, los acusados descendieron desde su piso al de las víctimas para penetrar por la galería. Una vez dentro, se apoderaron de un decodificador de televisión por satélite, una videoconsola Play Station 2, un juego de llaves del domicilio, dos tarjetas de autobuses, una videoconsola PSP, unos auriculares, una pulsera de oro, un ordenador portátil, un DVD, un televisor pequeño, un reproductor de música y 500 euros en efectivo.

La Audiencia Provincial comparte el parecer del juez de lo Penal en que las lesiones que sufrieron las víctimas son constitutivas de un delito leve, que ya ha prescrito, por lo que no se les puede condenar por las mismas. El abogado de las víctimas subrayó que el robo de la una de la madrugada se pudo perpetrar porque los heridos se ausentaron de la casa para ser atendidos en el hospital. Pero la Audiencia recuerda que si ello hubiera sido así no se estaría hablando de un robo con fuerza, sino con violencia.