Los inquilinos del Bloc Sant Feliu, en Sant Pere i Sant Pau, fueron confinados en la tarde de ayer en sus domicilios después de un deflagración de gas en un calentador.
Los hechos ocurrieron a las cuatro y cuarto de la tarde y hacia el lugar se desplazaron cuatro dotaciones de bomberos, que estuvieron trabajando durante una hora. Cuando llegaron, los vecinos ya habían apagado las llamas. Por ello, pusieron al dueño y a cinco personas a un lugar seguro en el exterior.
La deflagración afectó al calentador y a parte de la despensa anexa. Al lugar acudieron también ambulancias y personal de Gas Natural.