Crema de guisantes

Hoy os hablamos de un producto de temporada: los guisantes, una legumbre muy chiquitita pero con un sabor, y propiedades enormes. Aunque el origen de los guisantes es de Oriente Medio, están plenamente integrados en la dieta mediterránea, muchos piensan que es una verdura pero en realidad es una legumbre como los garbanzos o las lentejas.

Si se comen tiernos su composición nutricional es muy parecida a las verduras, con muchas vitaminas, su sabor, en variedades del litoral catalán es dulce y sabroso.

Las propiedades de los guisantes son muchas y variadas. Son ricos en proteínas muy necesarias para el desarrollo de los músculos, una ración media de guisantes tiene casi tantas proteínas como un huevo entero. Es un alimento rico en fibra ayudando a regular el tracto intestinal y combatir problemas de estreñimiento. También es rico en potasio, indispensable para el correcto funcionamiento del sistema nervioso. Son muy recomendables para las embarazadas porque aportan ácido fólico.   

Hay distintos tipos de variedades de guisantes, la más valiosa es el guisante lágrima que puede llegar a 100 € el kilo. Que no cunda el pánico, hay otras variedades de guisantes para todos los bolsillos que pueden resultar exquisitos acompañando platos como albóndigas o guisados…

Como la vaina donde están los guisantes les protege, muchas veces los guisantes están ya perfectamente limpios, si, aun así, queremos limpiarlos hagámoslo con agua tibia. Muy delicado es el tiempo de cocción, si nos pasamos podemos echar a perder los guisantes perdiendo textura y sabor. Como mucho son 5 minutos de cocción si el guisante es grande. Interesante cortar la cocción con agua fría.

CREMA DE GUISANTES

Ingredientes - 1 persona

· 1 cebolla

· 1 diente de ajo

· 1 y 1/2 taza de guisantes frescos

· 1 puñado grande y generoso de perejil fresco

· 300 ml de caldo vegetal

· 1 pizca de sal marina

· 1 cucharada de aceite de oliva

· 1 cucharada de levadura nutricional (opcional)

· Ralladura de piel de limón

Preparación

1. Corta las cebollas y pica el ajo.

2. En una olla grande, calienta el aceite de oliva. Añade las cebollas y una pizca de sal, cocina durante 5-10 minutos hasta que las cebollas se hayan dorado. Agrega el ajo, cocina tres minutos.

3. Añadir el caldo de verduras caliente y los guisantes, cocina a fuego lento hasta que estén cocidos y apaga el fuego. Añade el perejil, cuando se haya marchitado ya puedes batir todos los ingredientes hasta obtener una textura bien fina. Añade la ralladura de limón, la levadura nutricional, un poco más de aceite de oliva y sazona al gusto si es necesario. Vuelve a batir de nuevo.

4. Se mantiene durante 2-3 días en la nevera.